El gobierno local pone en marcha la segunda fase de la humanización de Marqués de Valterra con la intención de que en el plazo de un año esta zona se transforme en un nuevo centro urbano de calidad y abandone su actual aspecto industrial muy deteriorado por la circulación de vehículos pesados y la presencia de factorías abandonadas. El proyecto de reforma salió ayer a licitación con un presupuesto de 871.135 euros y uno de sus elementos diferenciadores es un ascensor a la altura de la calle Instituto Oceanográfico para facilitar el ascenso de los vecinos hacia la zona comercial de Torrecedeira. Salvará una pendiente de diez metros y permitirá además rehabilitar como zona ajardinada un pequeño solar "sin urbanizar y en mal estado que ahora presenta problemas de acumulación de basuras".
Así se recoge en el pliego del proyecto que se espera adjudicar a final de año para poder arrancar con los trabajos a comienzos de 2018. El Concello estima que serán necesarios ocho meses para completar la obra. Se buscará compatibilizar la remodelación con la posición estratégica que ocupa Marqués de Valterra al comunicar la alta densidad de población existente en las calles Pi y Margall y Torrecedeira con la Casa del Mar, la EPA Berbés) e infraestructuras vitales como el Puerto y Beiramar.
El proyecto aprobado hace unos días en Junta de Gobierno prevé ya el diseño de los desvíos de tráfico una vez que se inicie la reforma. El principal problema que detectaron los técnicos es "el deterioro del pavimento" y la ausencia de aceras para peatones en el margen par de la calle a partir de Instituto Oceanográfico. Estas circunstancias sumadas a la presencia de varias fincas sin humanizar en este lado del vial y de alguna factoría, contribuyen a deteriorar su imagen y es precisamente lo que se pretende corregir con este proyecto.
Se actuará desde la desembocadura de Gaiteiro Portela hasta la confluencia con la calle Juan Ramón Jiménez. Al igual que en el resto de humanizaciones, se renovará la red de saneamiento y pese a que la de abastecimiento está en buenas condiciones, se aprovechará el levantamiento del firme para modificar su diseño, instalar bocas de riego blindadas cada 50 metros y realizar un cruce de calzada a la altura de Juan Ramón Jiménez.
Se continuará con la instalación de jardineras a lo largo de toda la calle, nuevo arbolado y redes de riego para la zona verde proyectada junto al ascensor, que contará con iluminación específica y balizas LED de acero inoxidable para dar luz a la pasarela por las que se accederá al ascensor, la pieza más llamativa de la reforma.
El proyecto se financiará con parte de los 15 millones de fondos Feder logrados por el proyecto EDUSI "Vigo Vertical" al incorporar un elevador acristalado con una carga máxima de 13 personas y una velocidad de un metro por segundo. Tendrá que ascender 10,60 metros y se fabricará en vidrio de seguridad de 5+5 mm de espesor. "Se diseñó de forma que sea lo más diáfano y luminoso posible", indica el proyecto, que contempla una pasara de siete metros de luz para acceder desde Torrecedeira. En este punto permitirá cómodamente seguir el ascenso hasta Camelias a través del elevador proyectado en el Parque Camilo José Cela y el ya existente desde Menéndez Pelayo.
