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El Puerto invierte 2 millones para que los silos de Bouzas acojan 7.000 coches

La constructora Uncisa gana el primero de los concursos de obras que durante año y medio transformarán el recinto

El silo de vehículos de Bouzas consta de tres plantas con una capacidad de estacionamiento estimada en 6.000 vehículos. // Marta G. Brea

Pistoletazo de salida al conjunto de obras proyectadas para adaptar la terminal de vehículos de Bouzas a la demanda en constante alza del tráfico Ro-Ro. Tras valorar las ofertas presentadas en los dos meses que duró el concurso, la Autoridad Portuaria ha adjudicado la ampliación del silo de vehículos a Uncisa Construcciones S.A. por importe de 2,1 millones de euros, un 38% por debajo del presupuesto licitado. Esta empresa dispone de cinco meses para ejecutar una actuación que mediante el adosado de una entreplanta al estacionamiento metálico en altura acercará su capacidad total a las 7.000 unidades.

De una dimensión longitudinal de 84 metros y transversal de 114,58, la superficie útil de la entreplanta para el almacenamiento de vehículos es de 9.045,96 m2. En este espacio, según estimaciones portuarias, podrían estacionar unos 750 coches, aunque se trata de una cifra variable en función del modelo. Fabricada en acero, la nueva plataforma se encajará a la estructura existente aprovechando el hueco creado por la diferente altura entre el suelo y el primer nivel, por lo que pasará desapercibida desde el exterior y tampoco afectará a la tipología del silo. Inaugurado en 2010, las tres plantas de este aparcamiento metálico suman 80.000 m2 y su capacidad aproximada alcanza los 6.000 vehículos.

Con esta ampliación arranca esa ambiciosa transformación por la que el recinto Ro-Ro permanecerá cerca de año y medio en obras. En paralelo a la adjudicada ahora a Incisa se licitaron sendos concursos pendientes todavía de resolver por valor de otros dos millones de euros: el de las demoliciones de los viejos almacenes de armadores y la reordenación de los espacios. Ambos implican además de un incremento en 3.000 m2 del ámbito de aparcamiento, un replanteamiento radical del tránsito de los transportistas y usuarios al incorporar nuevos accesos a la terminal. Su ejecución se estima en un plazo de quince meses, así que más que la complejidad técnica, la preocupación de Praza da Estrela se centra en que estos trabajos no entorpezcan la intensa actividad que registra el recinto, prácticamente, en los 365 días del año.

Una actividad que se convierte en frenética en épocas como julio, antes de la parada de la planta de PSA en Balaídos, y hacia diciembre, cuando las marcas de la multinacional gala y otras que emplean Bouzas para exportar, importar o transbordar aumentan sus volúmenes de vehículos. Periodos muy puntuales en los que la capacidad de la campa roza la congestión, obligando a los operadores a actuar con especial cuidado en el movimiento interno de los coches pero con prisas por darles una salida de que no queden huecos donde aparcarlos. Y a pesar de que la reubicación de los semirremolques hacia el lado Este -lindando con la rampa flotante de los barcos de la autopista del mar- ha aumentado la operatividad de la explanada, como admiten las mismas empresas, están siguen temiendo por la concentración de obras.

Los técnicos de Praza da Estrela son muy receptivos con esta clase de preocupaciones. Con respecto a la obra en el silo estudiarán junto a la adjudicataria el proceso de montaje de la entreplanta "para interferir lo menos posible" en su normal explotación. De antemano avanzan que el estacionamiento permanecerá operativo el tiempo que duren los trabajos. "No se va a cerrar, únicamente la zona que pueda verse afectada por la obra, es decir, la superficie inferior a la zona de actuación y superficies anexas para acopios y los que la seguridad de la obra necesite", precisan los mismos técnicos portuarios.

La explanada sumó hasta agosto 316.600 unidades

  • La millonaria inversión que destina a la mejora de sus infraestructuras revela el alcance de la apuesta de la Autoridad Portuaria por la terminal de vehículos de Bouzas. Aunque especializada en un tráfico como el Ro-Ro donde al contrario de lo que ocurre con los contenedores, Vigo no sufre competencia en Galicia, las previsiones de producción del sector de la automoción, empezando por PSA, han convencido al presidente Enrique López Veiga de la necesidad de "ir por delante de la demanda", como ha razonado en varias ocasiones. Y la demanda de este recinto no para de crecer, como prueba el impulso de la autopista del mar, ahora con cuatro escalas semanales y la previsión de activar pronto la quinta. Tal vez en el protagonismo ganado por este tráfico en las terminales nacionales resida la razón de que Puertos del Estado incluyese por primer vez en su última estadística -correspondiente al pasado agosto- su desglose por unidades y tipos como los semirremolques, la modalidad de transporte que busca potenciar Suardiaz en la conexión Vigo-Francia. Según los datos del ente público, Bouzas contabilizó hasta el citado mes 698.043 toneladas, un 4,4 % más que 2016, lo que en unidades se tradujo en 316.649 vehículos (+5,4%) y 11.590 semirremolques (+2,8%).

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