El gobierno local espera contar en veinte días con el diseño definitivo de la transformación del bulevar de Gran Vía. Los encargados de redactarlo han solicitado una prórroga, pero ya han facilitado algunos datos sobre su contenido que ayer el alcalde trasladó a los representantes de El Corte Inglés. En los próximos días explicará los detalles al resto de comerciantes de la zona para buscar su "complicidad" con el que considera "un proyecto revolucionario".

Los 650 metros de desnivel desde Urzáiz hasta Plaza de España se dividirán en cuatro grandes áreas, una de ellas frente al centro comercial se transformará en una plaza pública, mientras que en otra se colocarán mesas y se ofrecerá Wifi. También está prevista la instalación de una gran fuente y abundante vegetación que irá cambiando a lo largo de la calle.

Abel Caballero avanzó ayer que se instalarán once pequeños tramos de rampas mecánicas cubiertas para facilitar que los usuarios puedan acceder y bajarse a la altura que deseen y acceder cómodamente a los negocios de los laterales. "Busca facilitar la porosidad", defendió el regidor tras la primera reunión con empresarios de la zona, a los que explicó que el proyecto cuyo presupuesto ascenderá a casi nueve millones de euros se contratará en el segundo trimestre de 2018 y la previsión es que finalice la transformación de la calle para primavera de 2019.