Una ocupación media superior al 80% con decenas de aviones completos a lo largo del verano ha sido motivo suficiente para que TAP Express tenga ya sobre la mesa un plan de posible expansión en Peinador. Y llega solo un año después de comenzar a unir Vigo y Lisboa con un avión al día en cada sentido y sin apoyo público alguno. Su intención es ambiciosa: poner un segundo avión cada jornada. "Nuestro objetivo deseable es doblar el vuelo diario para así disponer de conexiones (en Lisboa) a un mayor número de destinos", avanza su directora de ventas en España, Concepción Sánchez. "Estamos satisfechos y somos optimistas de cara al futuro ya que los vigueses y los gallegos nos están dando su confianza y están respondiendo a la apuesta que hemos realizado para potenciar Vigo", destaca.

Aunque a la ruta le costó despertar tras arrancar en julio de 2016 con ocupaciones que llegaron a estar por debajo del 50% durante varios meses, en abril de este año la demanda se disparó ya por encima del 70%. En verano llegó la guinda con decenas de aviones que colgaron el cartel de completo y una media de venta de billetes de más del 80% en julio, y del 90%, en agosto. ¿Por qué? Los responsables de la compañía apuntan tanto a los cambios en su política de comercialización tras la privatización de la aerolínea (el precio de partida de los billetes por trayecto se ha rebajado a 50 euros, por ejemplo) o a los cambios de horario realizados hasta en tres ocasiones, entre otros motivos. Y es que el avión, con capacidad para 70 viajeros, pasó de llegar a última hora de la tarde a Lisboa, lo que impedía tomar muy pocas conexiones hacia otros aeropuertos intercontinentales (principal baza de esta conexión) a hacerlo actualmente antes de las 16.00 h., lo que disparó el abanico de enlaces y, de forma casi automática, la demanda.

De hecho, la mayoría de los pasajeros que vuelan entre Vigo y la capital lusa no lo hacen para quedarse allí, sino que toman un avión hacia otro destino, que es uno de los principales objetivos con los que TAP abrió la conexión olívica: alimentar el hub de Portela. Esta decisión la tomó tras detectar que miles de gallegos del sur de la comunidad se desplazaban a Oporto para ello. "Los porcentajes fluctúan dependiendo de los meses, pero estimamos que en torno al 60% es tráfico de conexión para destinos internacionales y el 40%, Lisboa y otros aeropuertos domésticos", cifra Concepción Sánchez.

TAP Express tuvo paciencia con los modestos resultados iniciales de la ruta y ahora parece que sus estudios demuestran el importante nicho de mercado que tenía Vigo. "Hemos sido optimistas con esta ruta desde un inicio. Los resultados van llegando y seguimos en primera línea para tratar de mejorarlos. Los números están progresando adecuadamente y acercándonos a unos buenos niveles de ocupación a pesar de que llevamos apenas un año", resalta su directora de ventas en España. "Todas las rutas aéreas necesitan un tiempo para consolidarse", anota.

En el caso de la conexión Vigo-Lisboa, las cifras parecen demostrar que ese tiempo de maduración está siendo exitoso. Un logro que se hace mayor si se compara con los otros dos enlaces que tiene TAP en el noroeste español: A Coruña y Asturias. Se trata de dos conexiones históricas. La de Alvedro funciona desde 2001, y la de Asturias, desde 2014. Sin embargo, es la de Vigo la que mueve ya más viajeros y la que tiene mejores niveles de ocupación. En sus primeros 12 meses la utilizaron más de 24.000 personas.

Pero TAP no solo está barajando aumentar el número de aviones entre Peinador y Lisboa. Abre la puerta también a nuevos destinos estivales como Faro o Funchal. "No descartamos que en periodos de alta ocupación de verano podamos tener vuelos estacionales", reconocen sus máximos responsables en España.

Sobre posibles colaboraciones públicas (no reciben ninguna ayuda en Vigo) son tajantes: "Estamos dispuestos a colaborar en todas aquellas acciones que potencien Vigo, Ría Baixas... pero consideramos que debe ser la libre competencia quien regule el mercado; y ciertos estímulos desde las instituciones vienen a distorsionar las condiciones en las que la compañía opera", aseguran.