"Nunca tuve dudas de que el alcalde cumpliría su palabra". Roberto Ballesteros, alcalde pedáneo de la Entidad Menor de Bembrive, valoraba ayer con satisfacción la transferencia del Concello de 2,8 millones de euros por la expropiación de los terrenos para construir la zona deportiva del campus universitario de As Lagoas-Marcosende. Con la entrega de este dinero a la pedanía concluye un litigio iniciado hace 23 años cuyo último episodio fue la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que tasó el pasado junio en el citado importe el valor de los terrenos ocupados para el recinto deportivo.

Al poco de producirse este fallo judicial, el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, ya había adelantando el inminente pago de las expropiaciones. De hecho, a finales del siguiente mes el gobierno local llevó al Pleno del 26 de julio la modificación presupuestaria para destinar los 18 millones del superávit a inversiones en parques infantiles, humanizaciones así como al pago de las expropiaciones a la Entidad Menor de Bembrive en cumplimiento de la distintas sentencias favorables sobre la expropiación de los terrenos del campus.

Roberto Ballesteros confirmó a este periódico que los 2.845.000 euros habían sido transferidos en la tarde del pasado lunes, aunque la constancia oficial la tuvieron ayer. El alcalde pedáneo aprovechó para lanzar un mensaje a quienes dudaban que el Concello pagase la expropiación después de tan larga batalla judicial. "Esos se equivocaban, pero yo siempre confié en la palabra del alcalde", subrayó, por lo que animó al regidor a asistir a la fiesta de la Sidra que se celebrará este fin de semana en Bembrive "porque le recibiremos con los brazos abiertos".

Respecto al destino de esta elevada cifra de dinero, Ballesteros reconoció que aún no estaba decidido. "Nos viene bien para nuestras cuentas pero es bastante, así que lo más probable es que abramos una ronda de consultas con los vecinos para concretar donde y en qué se necesita invertir", avanzó.