Los bautizos civiles arrancarán con fuerza en Vigo. Aunque hace solo medio año que el Concello anunció su intención de empezar a oficiar este tipo de ceremonias, de carácter laico y simbólico, Praza do Rei acumula ya casi una veintena de solicitudes de familias que quieren que sus retoños participen de ese acto de bienvenida a la ciudad. En concreto el Ayuntamiento ha recibido ya 16 peticiones. Para darles salida plantea empezar a oficiar bautizos civiles en noviembre. Según avanzan desde el Gobierno local, ya está escogido el lugar en el que se celebrarán las ceremonias "con carácter general": el Pazo-Museo Quiñones de León; así como el día de la semana: los sábados. Su frecuencia, apuntan desde el Consistorio, dependerá de la demanda, igual que las bodas civiles. El encargado de oficiar el bautismo será el alcalde o un concejal delegado como representante del Concello.

Las familias que quieran que sus retoños -deben tener menos de tres años- reciban el bautismo civil deben solicitarlo en el Registro Xeral del Concello de Vigo. Para organizarlo, el protocolo elaborado por el Ayuntamiento establece que la petición debe realizarse con un margen máximo de dos meses pero con un mínimo de 10 días.

Durante la ceremonia se firmará la Carta Municipal de Ciudadanía, un documento simbólico con el que la ciudad da la bienvenida a su nuevo vecino. A través de ella Concello, progenitores y tutores legales garantizan -según el modelo ya redactado por el Ayuntamiento- que "defenderán y preservarán los derechos y el cumplimiento de los deberes, como vigués o viguesa de pleno derecho" del bautizado. En el escrito se reitera además el "compromiso" de la ciudad "con la igualdad, la justicia social, la seguridad, la solidaridad y el derecho inalienable a la libertad y a la dignidad, siempre al amparo de la ética personal y ciudadana". La carta finaliza recordando que la ciudadanía se obtiene al nacer, pero que el bautismos civil sirve para celebrarlo de forma pública. "Este acto es una fiesta de reconocimiento público de ciudadanía, categoría que se adquiere simplemente al nacer, pero que hoy reconfirmamos", se leerá en las ceremonias.

Durante el bautizo se combina una parte "formal" y otra más personal. La primera consta de la lectura de pasajes legales y oficiales que recuerdan los derechos de los niños, como la Convención de Derechos de las Naciones Unidas o la Constitución Española. A la segunda le dan forma los familiares del bautizado, que también pueden intervenir.

Aunque en Vigo aún no se celebran este tipo de ceremonias, sí se practican en otros consistorios. En Moaña por ejemplo se ofician desde 2013. El pionero en España fue sin embargo Igualada, que acogió el primer bautizo civil hace casi una década y media, en 2004.