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La entrada de componentes de Portugal se dispara en los primeros meses del K9

Las importaciones crecen un 32% en el primer semestre para la puesta en marcha del lanzamiento - El país vecino producirá el 25% de las piezas de las nuevas furgonetas

Un trabajador de la multinacional alemana Robert Bosch en Braga.

Portugal está muy presente en las nuevas furgonetas del centro de Vigo del Grupo PSA (proyecto K9). Este lanzamiento, que impulsó la llegada de nuevos fabricantes de componentes al sur del Miño para abaratar costes, ya se está dejando notar en el flujo de piezas que llegan cada día desde Portugal. Solo en los primeros seis meses del año, las compras al otro lado de la frontera se han disparado un 32%, según los datos oficiales del Ministerio de Industria (Aduanas), hasta los 78 millones de euros. El objetivo que se había fijado PSA es que el 25% de las piezas de las nuevas furgonetas se importasen de Portugal, frente al 4% de los actuales Citroën Berlingo y Peugeot Partner.

El repunte del primer semestre se explica por el arranque de la fabricación de las preseries de componentes por parte de los proveedores de primer nivel asentados en Galicia (que tienen subcontratistas en Portugal) y por la importación directa de piezas por parte de PSA-Vigo de suelo luso para el montaje de las primeras furgonetas. La subida, del 32% entre enero y junio, será muy superior en el segundo semestre del año, coincidiendo con la entrada en línea de estos nuevos vehículos comerciales ligeros, y despuntará ya a partir del segundo trimestre de 2018 cuando empiece su producción en serie. Con el K9, Portugal se convertirá en el tercer país proveedor de PSA-Vigo, tan solo por detrás de España (Galicia) y Francia (de donde se sigue importando la mecánica y algunos componentes de alto valor añadido).

El lanzamiento del K9 avanza según lo previsto. Esta semana ya se ensamblaron dos vehículos en el taller de montaje y en noviembre arrancarán las preseries. La planta viguesa estima que hasta marzo se fabricarán 900 unidades de estos nuevos modelos (de las marcas Citroën, Peugeot, Opel y Vauxhall), de los que se espera una producción de más de 2 millones de unidades en los próximos diez años. Será en el segundo trimestre de 2018 cuando se produzca el trasvase de trabajadores de la línea 1 (donde se ensamblan las actuales furgonetas Berlingo y Partner) al Sistema 2, donde se producirán las nuevas K9 y los monovolúmenes Citroën C4 Picasso. Ambos modelos, K9 y C4 Picasso, compartirán espacio en línea al menos hasta el año 2020.

El proyecto K9 pasará a la historia como el primero que no atrajo a ningún fabricante nuevo de componentes a Galicia, salvo la captación para Porriño de algunos procesos del gigante europeo del aluminio Constellium en alianza con Maviva (ahora de Ferrovial), como adelantó FARO. La última gran captación del sector fue la planta de Snop de Nigrán, en 2012. En cambio, Portugal sí ha fortalecido su cinturón industrial del norte con multinacionales como Eurostyle, Sakthi, Eurocast, Howa, Steep Plastique, Bontaz, Eberpächer, Mecaplast, Lear, Valver, Marsan o Aludec, entre muchas otras, que se han implantado por primera vez o han ampliado sus instalaciones en este territorio, dando un potente impulso al empleo y a la actividad del sector.

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