Con el objetivo de avanzar en la lucha contra los tumores, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) concede ocho becas en toda España para apoyar proyectos de investigadores con formación postdoctoral previa. Hoy los entrega en el Museo del Prado, en un acto con la presencia de la Reina. Una de esas becas -de dos años con posibilidad de prorrogar otros dos- es para que la bióloga viguesa Mónica Martínez explore por primera vez el impacto funcional de los elementos móviles del genoma en el proceso de formación de los tumores. Lo hará para los de pulmón, esófago, colon y recto, cabeza y cuello. Espera que los resultados influyan en el diagnóstico, que abra el camino para nuevas terapias y que tenga una importante repercusión a nivel de prevención.

Tras seis años investigando en Oncología en Madrid, en el Ciemat y el Hospital 12 de Octubre, y con estancias en centros internacionales, como el Cancer Institute de la University College de Londres o la Universite Laval en Quebec, gracias a este contrato, Martínez regresa a la Universidad de Vigo. Se unirá al grupo "Mobile genomics and disease" del Cinbio, liderado por el experto en genómica José Tubío, investigador Ramón y Cajal y becado con la "Starting Grant" del Consejo Europeo.

La mitad del genoma humano está formado por secuencias que tienen la capacidad de moverse. Son los elementos móviles o transponibles y, aunque hace tiempo que se conoce su existencia, se sabe poco de ellos.