El Real Club Naútico inicia los trámites para concluir la reforma de su dársena central con la modernización de las últimas 16 plazas que faltan entre el edificio de vela y la sede social. El presidente, Rafael Tapias, dio orden de presupuestar el coste de las obras para estudiar las propuestas de empresas instaladoras interesadas. Estos pantalanes flotantes darán por finalizada la segunda fase de renovación del puerto deportivo iniciada en 2011.

Las obras se prolongarán durante tres semanas y se prevé concluirlas este mismo año. Incluyen doce plazas para barcos de 12 metros de eslora, dos para embarcaciones de 14 metros y dos para catamaranes, un mercado que está en auge y para el que quieren en Vigo estar preparados. La marina ya es puerto base ahora mismo de cuatro catamaranes y negocia la llegada de alguno más. Este mes han amarrado tres catamaranes de entre 12 y 19 metros de eslora. "Tenemos un acuerdo con la marca Lagoon para que sus catamaranes amarren en nuestro puerto", asegura el Náutico. La junta está "satisfecha" por el progresivo incremento de sus números.