Los Vitrasa cumplen el próximo verano medio siglo circulando por las calles de la ciudad. El servicio, que arrancó en el año 1968 rodeado por una fuerte polémica en el consistorio, supuso pocos meses después la desaparición de los históricos tranvías de Vigo y a lo largo de estas cinco décadas ha experimentado una profunda transformación en sus rutas y en la propia estética de los vehículos. El primer billete costaba 2,5 pesetas y se ha ido revisando periódicamente hasta alcanzar los 1,33 euros actuales. También su cobertura ha mejora al ritmo que se desarrollaba la ciudad. Los autobuses urbanos de Vigo arrancaron con 16 líneas y ofertan ahora 40 tras las ampliación forzada por la apertura del Hospital Álvaro Cunqueiro. Pero lo más sorprendente para los usuarios jóvenes son los profundos cambios de diseño que han sufrido los vehículos.

El característico verde claro que ahora se asocia automáticamente con Viguesa de Transportes S.L. no fue el primer tono elegido por la compañía para empezar a operar en el municipio. La concesión se firmó en mayo de 1968 y la presentación de la flota se produjo apenas tres meses después en el Náutico con 30 autobuses y dos microbuses en azul celeste. No hay muchas imágenes en color de la época, pero el tono se asemejaba mucho al de la camiseta del Celta y lo lucirían los autobuses vigueses hasta que en 1986 se revistieron de un rojo intenso que recuerda al de la bandera local. Curiosa la imagen de presentación de esta nueva flota en una Praza do Rei teñida de rojo.

No sería hasta el año 1994, coincidiendo con la renovación de la concesión por otros 25 años, cuando la empresa se muda a la carretera de Camposancos y decide apostar por el verde y blanco que caracterizan su segunda etapa de implantación en la ciudad y que todavía perduran. En los últimos años se ha incorporado una franja amarilla y lunas oscuras que ofrecen una imagen más moderna.

La evolución cromática del transporte urbano vigués ha sido sorprendente, pero todavía más su continua renovación para incorporar las novedades tecnológicas que obligaba el mercado o la normativa de accesibilidad. No fue hasta el año 2000 cuando se incorpora el "Bus Turístico" y se instalan los primeros quince paneles informativos en las paradas con indicación de las líneas y del tiempo de paso. Sería seis años después cuando se integra el sistema SMbuS y el SIAM para facilitar los desplazamientos del transporte público en la ciudad así como la accesibilidad integral.

Además, en sus casi 50 años de historia, los autobuses vigueses han marcado hitos importantes: Vigo fue de las primeras urbes españolas en incorporar seis vehículos que utilizaban biodiésel en sustitución del gasóleo -año 2005-, la primera urbe gallega en tener toda su flota adaptada a personas con movilidad reducida -año 2006- y de nuevo la primera en Galicia en habilitar Wifi en sus autobuses. El pionero servicio se estrenó en diciembre de 2010 en las lanzaderas U1 y U2 que conectan el casco urbano con el campus universitario y ahora es ya una constante en todos los vehículos.

En los últimos seis años la concesionaria ha acelerado la modernización de su flota con la incorporación de un total de 74 vehículos que han situado a Vigo como la ciudad con los autobuses urbanos con la edad media más baja de España, -4,75 años-, posición que se logró el pasado mes de julio con la llegada de los últimos autobuses sobre carrocería New City de Castrosúa sobre bastidor MAN y dotados de Wifi, conectores USB y cámaras de videovigilancia.

Coches más sostenibles

Desde la concesionaria destacan su esfuerzo por mantenerse al día y pasar de los primeros modelos donde el acceso se controlaba por torno y se solicitaban paradas gracias a una campanilla muy ruidosa que recuerdan muchos vigueses hasta los actuales vehículos "que cuentan con las últimas tecnologías disponibles en el mercado". Insisten en que las mejoras también se aplican en términos de sostenibilidad. "Incorporamos motores más respetuosos con el medio ambiente y se ha puesto empeño en que la flota sea 100% accesible", resaltan los responsables de Vitrasa. Destacan que "la inversión ha sido constante en los últimos años" en colaboración con el Concello de Vigo. Los últimos modelos aún llegaron el pasado mes de julio.