Once presuntos "rotonderos" se sientan en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo hoy como presuntos autores de provocar colisiones intencionadas en distintas glorietas de la ciudad viguesa para estafar a las aseguradoras cobrando así indemnizaciones. Los once acusados, que son famillia, se enfrentan a penas que suman 23 años de prisión.

Una de las acusadas afirmó que vivía cerca del lugar donde se produjo uno de los accidentes a lo que argumentó que "era un trayecto habitual" y sí reconoció haber sufrido lesiones, al igual que otra de las encausadas. Esta argumentó "no recordar mucho" de los dos accidentes en los que estuvo implicada. Reconoce que iban por la zona exterior de la rotonda de Plaza América cuando chocaron contra otro vehículo. Asegura además que ninguno de los accidentes fue intencionado.

Otra de las acusadas explicó que tuvo desde el 2014 tres accidentes en la rotonda de Coia en los "que nos colisionaron de la misma manera": "íbamos por el exterior y nos dieron por la puerta izquierda y nos encontramos contra una señal", relataba una de las jóvenes encausadas. Asegura haber sufrido lesiones en el hombro y recordó estar embarazada en una de estas colisiones.

Argumenta esta presunta autora de accidentes provocados que los conductores de los otros vehículos implicados "reconocieron su error, no hubo discrepancias, que se nos echaron encima y aceptaron el parte amistoso". Otro de los acusados reconoció también haber sufrido entre 2014 y 2016 al menos otros tres accidentes en la glorieta de Coia cuando "íbamos por fuera y a poca velocidad". Replicó a preguntas de la fiscal que "nunca fueron intencionados".