Las protestas de los clientes y la denuncia formal del Puerto por los precios excesivos que supuestamente cobraron algunos establecimientos del Náutico y el Casco Vello a los turistas han surtido efecto. La Xunta de Galicia ha abierto un expediente sancionador a once negocios de la zona por "inflar" las facturas a los cruceristas y visitantes. Tras la acusación del presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, a comienzos de mayo, técnicos autonómicos visitaron más de una veintena de locales de dos de los emplazamientos más concurridos de la ciudad. Un total de veintitrés establecimientos fueron inspeccionados para comprobar si el encarecimiento de sus recibos era real.
Los negocios se exponen a sanciones de entre 900 y 9.000 euros dependiendo del grado en el que sean encuadradas sus infracciones. Para establecer el nivel de las faltas, la Xunta considerará los siguientes criterios: la existencia de intencionalidad de la persona infractora, la categoría de la empresa turística y la reiteración en las conductas infractoras.
El impulsor de la investigación, López Veiga, celebra los expedientes abiertos. "Es una noticia magnífica. No esperaba menos de la Xunta y me alegra mucho su actuación. El trato al turista debe distinguir a Vigo sobre cualquier otra cuestión. Todos los visitantes deben saber que aquí tienen una ciudad que les cuida y les protege", apunta el máximo mandatario de la Autoridad Portuaria, quien añade que "el Gobierno gallego ha obrado para favorecer la imagen de la urbe viguesa en todo el mundo".
Europa League
El partido entre el Celta y el Manchester United correspondiente a las semifinales de Europa League fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de clientes y autoridades. La histórica cita, celebrada el 4 de mayo, atrajo a centenares de aficionados ingleses. Algunos comercios del Casco Vello actualizaron sus precios para recibir a los famosos hooligans, que al final optaron por acercarse a otras zonas de la ciudad para tomar algo antes del encuentro. Sin embargo, vecinos de la ciudad sí podían consumir cualquier producto al mismo importe que siempre. Anteriormente algunos buscadores especializados como Tripadvisor . "En las mesas donde hay extranjeros venidos del barco le aumentan el precio por dos. Me parece ridículo y humillante. Que vengan de otro lado no significa que haya que timarles", rezaba un comentario sobre un bar que acumulaba varias quejas.
Radio de intervención
La denuncia presentada por el Puerto se limitaba al entorno de A Laxe, aunque la Xunta decidió ampliar el radio de acción ante la sospecha de que más establecimientos "abusaban" de sus clientes. Y acertaron. "Estos expedientes no son una cuestión menor. Muestran que las instituciones se preocupan por los visitantes y es un primer paso muy importante para recuperar el tráfico de buques que hemos perdido. La hostelería es fundamental para atraer turistas y si operan con honestidad saldremos ganando todos", señala López Veiga.
Además de los once expedientes abiertos, el Ejecutivo gallego ha apercibido a otra docena de locales por irregularidades menores subsanables. Los inspectores autonómicos comprobaron que estos negocios no inflaban sus facturas ante la llegada de visitantes, aunque sí detectaron otra serie de deficiencias de menor importancia. En estos casos se suele avisar al propietario del comercio para que corrija las anomalías dentro de un plazo de tiempo fijado. Dichas faltas suelen ser la ausencia de hojas de reclamación, el exceso de ruido por la noche, tener las puertas cerradas o humedades en algunos puntos del establecimiento.
Estas inspecciones son habituales durante todo el año, aunque sí es cierto que se acentúan en verano ante la llegada masiva de visitantes. Además, denuncias como la presentada por el Puerto de Vigo en el mes de mayo activan las alertas del Gobierno gallego. "Estos expedientes seguro que amedrentan a otros locales. Cuando anunciamos que vigilaríamos estas prácticas ya disminuyó el número de quejas por parte de los consumidores", confirma el presidente de la Autoridad Portuaria.
