En su redacción sobre la Primera Comunión, de la que revelaba un fragmento hace unos días en su cuenta de Twitter, ya apuntaba maneras. Tildaba el discurso del cura de aburrido, se quejaba de los "abrazos cursis" y no dudaba en admitir que para él los regalos sí eran importantes. Con los años, su afición por la escritura y la literatura se fue acentuando y desde hace algún tiempo David Araújo (@chuzodepunta) acude cada día a esta red social para dar los buenos días con mensajes de carácter irónico y burlón en los que tira del rico vocabulario español forjado a ambos lados del Atlántico.

En uno de sus últimos tuits, insta a levantarse de la cama a los "adláteres de nababs", antiguos virreyes orientales, "que solmenan", es decir, sacuden "el bálamo" [tiren aquí de imaginación los lectores para completar la traducción] con "escorrozo" o, lo que es lo mismo, con deleite o regodeo. En otras ocasiones, despierta a voz en grito a "fierabrases", gigantes fanfarrones, "calcillas esquilimosos", hombres tímidos o cobardes además de melindrosos, e incluso a una "fratría de chofistas", hermandad de estudiantes pobres.

"Obviamente, todo esto fue algo improvisado, surgió de casualidad hace 4 o 5 años. Vivo en Pekín, con una diferencia horaria de 6 horas, y supongo que algún día escribí algo así como 'Levantaos que me aburro' para que lo leyesen mis amigos de España. Y añadiría alguna palabra que me había llamado la atención. Al principio, solo los hacía los fines de semana, cuando tenía tiempo libre, pero poco a poco la gente fue entrando y contestando y ahora mismo es una obligación diaria", relata Araújo, que cuenta con 2.751 seguidores.

Tanto es así que alguno de ellos ya le ha reclamado el mensaje porque se retrasaba demasiado. Y hace unos días otro le preguntaba para cuándo la versión nocturna antes de irse a la cama. "También hay gente que me corrige si escribo mal alguna palabra. En general, todos entienden que lo hago con ironía y humor pero a veces la gente se enfada y me toman por un pedante", admite entre risas.

Algo así les pasa cada día a los responsables del irreverente telediario de El Mundo Today. Su presentadora, Nikki García, colgó en una ocasión un vídeo leyendo uno de los tuits de Araújo. "Me hizo ilusión", admite.

Escribir cada mensaje le lleva "entre 5 o 10 minutos" y no cuenta con un archivo al que recurrir en caso de falta de inspiración, los elabora a diario. Eso sí, en su móvil atesora un sorprendente glosario dividido en categorías que enriquece cada día con palabras que se va encontrando. "Hoy en día, hacer esto con las nuevas tecnologías es muy fácil. Utilizo las aplicaciones de la RAE y la Fundeu y el libro electrónico también es muy práctico para guardar vocabulario", comenta.

Aunque a las redes sociales se las culpa del empobrecimiento y la multiplicación de errores en el lenguaje hablado y escrito, lo cierto es que son muchas las cuentas de Twitter preocupadas por este tema. Y cada decisión de la RAE, como la reciente polémica por la aceptación del "iros", genera apasionados debates entre los usuarios.

"Las redes son un reflejo de la vida real. Es cierto que hay mucha tontería, pero puedes discriminar y centrarte en lo que te interesa. Hay gente muy ingeniosa y culta de la que puedes aprender mucho", señala Araújo, que destaca las cuentas de Es lo siguiente y El Patio Ortográfico.

Él empezó a prestar atención a las reglas de ortografía cuando su profesor de Matemáticas le suspendió un examen de diez por no ponerle la tilde a su propio apellido. Sostiene que cualquier profesional debe dominarlas aunque tampoco está de acuerdo con los linchamientos virtuales.

"Todos deberíamos tender a cuidar el idioma y a hablar correctamente. Hay gente demasiado intransigente que se dedica a censurar o ridiculizar los errores, e incluso que se jactan de reconocerlos a pesar de ignorar que lo eran. Pero también es cierto que los profesionales de la palabra, como los periodistas, o los profesores deben tener un compromiso con la lengua. Es parte de su responsabilidad. Cuando yo era pequeño y tenía dudas iba al periódico, para mí sentaba jurisprudencia", recuerda.

Araújo llegó a Pekín en febrero de 2012 para trabajar en el Consulado español, donde actualmente se encuentra en excedencia. Y hace un par de años se matriculó "por interés personal" en la carrera de Lengua y Literatura españolas por la UNED.

Además de desempolvar el diccionario en Twitter, también ha publicado artículos en un blog y en la revista cultural Jot Down: "Me gusta escribir pero también le tengo mucho respeto. Hay que contar con muchos recursos, mucha vida y una capacidad innata para hacerlo de manera excelente. Cuando empiezas a cogerle el gusanillo, lees más atentamente y entonces te das cuenta de lo lejos que estás".