Dar pedales hasta acariciar el cielo. Sufrir sobre la bicicleta para inhalar oxígeno a más de 2.000 metros de altitud. El agente vigués Javier Pitillas encabeza un pelotón de nueve personas, cuatro de ellas con movilidad reducida, que parte hoy desde Vigo hacia los Pirineos para alcanzar la cima de siete cimas emblemáticas de la cordillera situada entre Francia y España. Mientras los ciclistas profesionales persiguen el maillot rojo en la Vuelta a España, un grupo muy especial de rodadores tratará de conquistar su particular jersey de campeón.

Tourmalet, Aubisque, Hautacam o Luz Ardiden son puertos que todos los amantes del ciclismo sueñan con ascender al menos una vez en la vida. Sus exigentes rampas requieren una fortaleza física y mental al alcance de unos pocos privilegiados. Ana Soage, Isabel González, Iván Bragado y Borja Gómez son cuatro personas a las que la vida no se lo ha puesto fácil. Cada uno de ellos sufre alguna enfermedad que les impide tener una movilidad normal, aunque ello no supone un impedimento para que se superen día a día.

Tras varios meses entrenando, los cuatro se suman hoy al pelotón liderado por Pitillas. Todos ellos persiguen repetir los hitos que años antes fueron logrados por Miguel Indurain, Eddy Merckx o Bernard Hinault. Para ello se ayudarán de tres tandems (utilizadas por Ana, Isabel e Iván). Borja, de 14 años, hará el recorrido en su bicicleta habitual, aunque contará con la ayuda de Xoana y Calis, ciclistas de apoyo. Completan la expedición Silvia y Mauro, que pilotarán los tandems, y Ramón.

La idea de completar la ruta por los Pirineos nació hace un año. "Cuando realizamos la Vuelta a España escalamos dos cumbres importantes y varios chicos nos dijeron que teníamos que animarnos a subir más. Ahí comenzamos a buscar posibilidades y nos decidimos por la de estos siete puertos emblemáticos", comenta Pitillas.

Para facilitar el desplazamiento a cada una de las cimas la expedición se alojará en Luz-Saint-Sauveur, desde donde se moverán cada jornada hasta pie de puerto. La primera ascensión será el lunes a Troumouse, a 2.092 metros de altitud. Los siguientes seis días afrontarán otras tantas subidas en las que se tendrán que enfrentar a rampas de más del 10% de desnivel. "Hemos escogido a las cuatro personas que más preparadas están. No tenemos ninguna duda de que lograremos el objetivo porque son muy fuertes y han entrenado muy duro estos meses", apunta el agente vigués.

Hasta ayer mismo estuvieron preparándose para este desafío especial. "Los chicos están muy ilusionados y son ellos los que nos contagian su optimismo. Son geniales", indica Pitillas.

Una vez que culminen su particular vuelta ciclista, otras tres personas con movilidad reducida reemplazarán a los ciclistas y regresarán a Galicia cubriendo el Camino de Santiago desde Roncesvalles.