Los peores momentos de la crisis financiera ya se han quedado atrás. Poco a poco la economía va dando signos de recuperación, aunque todavía faltan varios años hasta que la situación sea similar a la de 2008. Sin embargo, las ideas y proyectos creativos siguen viendo la luz. Son los más jóvenes quienes deciden mostrar su atrevimiento y dar forma a sus planes para convertirlos en un negocio. Y muchos lo hacen respetando y cuidando el medio ambiente. La Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Vigo ha detectado en el último año un aumento de los proyectos ecológicos y sostenibles, que ya suponen alrededor del 10% del total de sus asociados. Todos ellos apoyados en las nuevas tecnologías, una herramienta imprescindible para acercar sus ideas a todos los rincones del mundo.
Aunque el mayor repunte se ha dado en los meses más recientes, la progresión de las ideas defensoras del planeta es una constante desde hace un trienio. "El incremento viene de lejos pero ahora es mucho más palpable. Los emprendedores saben que en este campo cuentan con una clientela fija que acepta pagar un sobrecoste por productos de calidad que han sido elaborados con sumo cuidado", apunta Alejandro Cabo, presidente de AJE.
Desde la asociación consideran que la multiplicación de jóvenes empresarios que orientan sus planes hacia productos sostenibles no es flor de un día. La tendencia les lleva a pensar que en los próximos años el número de asociados en este terreno irá en aumento. "No solo los emprendedores están interesados en cuidar el medio ambiente. Cada vez son más los ciudadanos concienciados con proteger el mundo y solo hay que observar el dato de que España es el segundo país del mundo con mayor esperanza de vida. La gente se cuida y se preocupa por lo que come, bebe y se administra en el cuerpo. Los alimentos y los productos de belleza son lo más solicitado", destaca Cabo.
Sin embargo, como en cualquier otra actividad, el exceso de comerciantes puede provocar que la oferta sea mayor que la demanda. "No se debe crear una burbuja porque todos sabemos como acaba", advierte el presidente de AJE, quien añade que "si el crecimiento es gradual el futuro es brillante porque el mercado no está saturado".
De los aproximadamente 250 socios con los que cuenta la entidad, 25 han decidido dirigir sus proyectos hacia el mundo ecológico. Sin prisa pero sin pausa, todos siguen enfocando su futuro laboral para hacer del mundo un lugar mejor.
Carolina Abalde | Lembranza Box
"En Galicia tenemos productos maravillosos y muy poco valorados"
Carolina Abalde ejerce como técnico de laboratorio tras licenciarse en Química y orientar sus primeros años profesionales hacia el apartado medioambiental. Ella es la cara visible de Lembranza Box. Esta viguesa es una fiel defensora de la producción ecológica y emprendedora de su tierra, la cual quiere distribuir a todo el mundo a través de tres cajas. "La comida que se puede encontrar en cada caja tienen una alta calidad y está elaborada por pequeñas industrias de Galicia de forma sostenible. Son marcas creadas con mucho esfuerzo y tenacidad", apunta Abalde, quien destaca el interés de la gente por este tipo de alimentos. "Lo más demandado es el aceite gallego, que es muy poco conocido pero que tiene una calidad excelente, las mermeladas y los licores". Para ella, todas las empresas, independientemente de la función que realicen, deberían orientarse hacia el cuidado del medio ambiente "para que todos podamos vivir mejor". Además, destaca a Galicia como uno de los rincones del país que más provecho puede sacar a la tierra y el agua que posee. "Tenemos unos productos maravillosos y que son poco valorados. Ojalá dentro de poco sean conocidos por miles de personas", comenta.
Rut y Nahir Abraín | Esturifari
"En casa siempre nos animaban a no derrochar y reciclar"
Rut y Nahir Abraín crecieron bajo los valores que promovían el cuidado del medio ambiente. "En casa siempre nos animaban a reciclar y no derrochar", señalan las dos hermanas. Ahí nació su devoción por el mundo sostenible y decidieron crear Esturifari, un blog saludable que poco después dio un paso más y se convirtió también en una tienda de productos ecológicos. Nahir se licenció en marketing y turismo y lleva el tema comunicativo de la empresa, mientras que Rut es bióloga y aprovechó los años de crisis para dar forma a su propio proyecto empresarial. "Actualmente vendemos bolsas de tela de gran calidad y elaboradas con productos que respetan el medio ambiente. El objetivo es que se utilicen menos bolsas de plástico, que sí que son muy dañinas", apuntan. También tienen disponibles libretas hechas a partir de papel reciclado y en el futuro les gustaría ofrecer productos más elaborados. "En nuestros planes está comercializar champú en pastilla, esponjas naturales y botellas de acero inoxidable o cristal que limiten en el uso de envases plásticos", indican las hermanas Abraín. Todo lo hacen a través de su página web, aunque no descartan abrir alguna tienda física en algún rincón de las Rías Baixas.
Lisette Anziani | Kooch Green Cosmetics
"En el mercado faltan cosméticos con toques artesanales"
Chilena pero afincada en Tui, Lisette Anziani estuvo relacionada desde muy pequeña con los productos cosméticos. "Me gustaba maquillarme y estar guapa, por eso empecé a preocuparme por saber que tipo de elementos me administraba en la cara", indica. Tras superar la carrera de Química, esta joven empresaria entró en el mundo de la automoción, aunque pronto supo que su futuro iría por otros derroteros. "Decidí enfocarme hacia el mundo sostenible porque es un tema que me apasiona. Lo que comenzó como un hobby ha ido cogiendo forma y pronto verá la luz el resultado final", asegura la empresaria. Son cuatro los productos que comercializará: champú, crema de día, serum facial y agua micelar, y todos comparten un denominador común. "Busqué un laboratorio avalado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para que me ayudase. Entendía que en el mercado faltaban cosméticos con toques artesanales y me puse en la piel del cliente. Creo que he acertado con mis elecciones", destaca Anziani. Además, sus artículos están también pensados para invidentes. "Todos los envases llevan el nombre y la descripción en braille. Quiero que cualquier persona sepa lo que compra", asegura.
