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La mudanza de un servicio clave para la flota de altura

El Puerto trata de frenar la rebelión de los armadores al quedarse sin la nave de rederos

Asegura a los armadores que buscará con Xunta y Zona Franca un emplazamiento cerca de los muelles -"Sin una alternativa no nos iremos", avisan los usuarios del inmueble que Suardiaz destinará a carga de la autopista del mar

Las casetas de armadores de Bouzas abocadas al derribo. // Marta G. Brea

La oposición de los rederos a desalojar la nave de Bouzas ha forzado al Puerto a iniciar la búsqueda de una alternativa. En la primera reunión ayer con representantes del colectivo de usuarios y de los armadores, directivos de la Autoridad Portuaria de Vigo se comprometieron a ofrecerles en el plazo de un mes un emplazamiento en terrenos suyos o anejos con el apoyo de la Xunta y Zona Franca. "Mientras tanto, no nos iremos de aquí", avisan los afectados. Una advertencia que afecta al nuevo concesionario de la nave, la naviera Suardiaz, que tendrá que esperar a que se solucione el conflicto con los actuales inquilinos para convertir los 4.200 m2 ahora repletos de aparejos en la base de mercancías de la autopista del mar.

A la nave donde trabajan desde hace al menos 15 años llegaron los rederos a consecuencia de otro controvertido desalojo. Ocupaban una edificación en Bouzas ubicada cerca de la sede del Liceo Marítimo que al final acabó derribándose para construir sobre el mismo sola un instituto de Formación Profesional. Pero mucho antes de que empezaran las obras de este centro educativo, la resistencia del colectivo a abandonar su espacio hizo rectificar a la Autoridad Portuaria. Entonces presidida por Julio Pedrosa, la institución levantó en apenas unos meses la nueva nave en el muelle de reparaciones, una actuación que justificó apelando el "servicio" que prestan estos operarios a la flota de altura.

La historia se repite. En el origen de esta rebelión de los rederos contra el Puerto subyace el hecho de que en el año que lleva anunciando sus planes para esta nave "nadie se dirigiera a nosotros", como recalca Plácido Fernández, responsable de una de las empresas de redería afectadas por la orden de desalojo. Así lo reiteró ayer en la reunión que mantuvieron en Praza da Estrela y a la que asistieron, además de portavoces de los rederos, de varias asociaciones de armadores con el presidente de la cooperativa Arvi, Javier Touza, a la cabeza. Un encuentro que contribuyó a apaciguar los ánimos de los afectados por la decisión del Puerto porque ahora, a diferencia de lo que sentían hace apenas unas semanas, "vemos la mejor disposición a encontrar una solución".

Y no parece fácil que ese emplazamiento alternativo se localice en terrenos portuarios. El presidente Enrique López Veiga aseguraba ayer a este periódico que "no disponemos de ninguna nave vacía ahora". En todo caso recalcó que su equipo directivo se volcará en esa búsqueda "sea dentro o fuera del Puerto". Con este objetivo contactarán con el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) así como con Zona Franca. "Les vamos a ayudar", aseveró.

En la nave de Bouzas los rederos configuran y reparan los aparejos de una treintena de empresas armadoras. Por las dimensiones que alcanzan estas redes desplegadas (hasta 120 metros) necesitan de un espacio sobre todo largo además de alto. Dos cualidades que no reunían, según los armadores, las alternativas que hasta la fecha les habían sugerido desde el Puerto aunque nunca de manera oficial. Entre las posibilidades que se descartaron estaban la antigua nave de Alfageme en Beiramar, sobre la que los rederos volvieron a reiterar ayer en la reunión que "no vale". Como tampoco la opción del Puerto Seco de Salvaterra, por su lejanía del recinto portuario. Ahora la búsqueda del Puerto se centrará en un emplazamiento "próximo al mar", según fuentes de Praza da Estrela.

Plazo complicado

Otras de las dificultades de este compromiso pasa por cumplirlo en un mes. Según la orden comunicada a los armadores - titulares de la autorización de uso-, los rederos tendrían que dejar vacía la nave antes del próximo 30 de septiembre. A partir de esta fecha es cuando en teoría el nuevo concesionario, Suardiaz, podría ocupar las instalaciones y por tanto, debería empezar a pagar por utilizarlas. La naviera proyecta transformarlas en la base de mercancías de la autopista del mar entre Vigo y Francia. Con una inversión estimada en 500.00 euros, además de la reforma estructural, incluye la anexión de la nave a la explanada de vehículos mediante el retranqueo de la verja que la delimita. Antes de verano, la armadora había adelantado a directivos de la Autoridad Portuaria su intención de iniciar las obras este octubre. En cambio ahora, con los rederos en pie de guerra, tal vez se vea obligado a variar los planes.

"Hasta que podamos trasladarnos a otro sitio seguiremos aquí, sea dentro de un mes o de dos", asegura Fernández. Este redero lamenta que se haya llegado a esta "tensión" con el Puerto "cuando podría haberse evitado".

La licitación del derribo de las casetas de armadores incluye los nuevos accesos a la terminal Ro-Ro

  • La Autoridad Portuaria ultima estos días las condiciones de la convocatoria del concurso para derribar las casetas de armadores de Bouzas, esa alargada franja edificada frente a la terminal de vehículos. La licitación de esta obra se producirá en breve, según indican desde Praza da Estrela, e incluirá una reordenación de los accesos a la explanada portuaria. En principio el planteamiento de los técnicos del Puerto dibujaban los viales que conducen al muelle de reparaciones sobre la superficie liberada por la demolición de las casetas. Desde aquí partiría el nuevo tramo de verja desplazado, de manera que el gigantesco estacionamiento de coches a pie de muelle ganará más de 6.000 m2.

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