Cada vez es más habitual como parejas se separan a los pocos años de contraer matrimonio. Otras solo duran unos pocos meses. Sin embargo, un buen puñado de ellas cumple con lo que prometió ante el sacerdote, alcalde o concejal durante su boda: amarse y honrarse como marido y mujer por el resto de sus vidas.

Cada aniversario es especial, pero el vigésimo quinto y el quincuagésimo. El alcalde Abel Caballero y el resto de ediles de la corporación local se encargan de oficiar las bodas de plata y oro que acoge el Pazo de Castrelos. "No son los más habituales, pero se celebran un número considerable a lo largo del año", comentan fuentes municipales.

Estas ceremonias suelen ser las más especiales para el regidor, que pocas veces desoye las peticiones de familiares y amigos de la pareja.

Algunas de las bodas son una sorpresa para los contrayentes, que piensan que acuden al parque para hacer un recorrido por el museo. Es ahí cuando entra en acción el regidor y les sorprende bajo la atenta mirada de sus seres queridos.

Caballero ofició el pasado mes de octubre sus primeras bodas de oro, que tuvieron como protagonistas a Jesús Fuentes, policía local jubilado, y Ana María Sánchez.