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El censo de vigueses menores de 16 años con discapacidad psíquica se dispara un 45% en dos años

Especialistas y asociaciones lo atribuyen a un mejor acceso al diagnóstico temprano de trastornos del neurodesarrollo, como los del aprendizaje o del espectro autista - Son 722 niños, el 1,5% del total

El censo de vigueses menores de 16 años con discapacidad psíquica se dispara un 45% en dos años

El censo de personas con discapacidad en la ciudad no deja de crecer. En el registro de la Consellería de Política Social, al cierre del año pasado, figuraban 37.944 personas con algún tipo de trastorno físico, psíquico o sensorial. Son un 10% más que en 2014. El mayor incremento lo protagoniza la salud mental -un 13% en general- y, especialmente, en edades tempranas. Así, el número de menores de 16 años inscritos se ha disparado un 45% en dos años. Especialistas y asociaciones consultadas lo atribuyen a un mejor diagnóstico en estas franjas de edad, así como a que se ha abierto el abanico de los casos que pueden incluirse como Trastorno del Espectro Autista (TEA).

En el municipio hay 722 niños y adolescentes registrados con discapacidad psíquica, que representan en torno a un 1,5% de los vigueses con esta edad. La gran mayoría -el 85%- la padece en un grado inferior al 64%. Es, precisamente, este tramo el que más aumenta. Lo hace en un 60% en dos años. De hecho, los menores con más de un 74 % de discapacidad mental reconocida son tres menos que en 2014 y se quedan en 44. Los varones se llevan la palma, con el 70% de los casos totales.

¿A qué se debe este notable incremento en los menores? No está claro. Probablemente, a un cúmulo de factores. Los especialistas no descartan que pueda haber un repunte de alguna patología, pero no creen que sea en tantos casos como para explicar este ascenso. Se decantan, más bien, por un aumento del diagnóstico a estas edades.

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El neuropediatra del Hospital Álvaro Cunqueiro Alfonso Amado cuenta que su especialidad está creciendo de forma "exponencial año tras año" en toda España. "Es el boom de las neurociencias", sostiene. Cuenta que la demanda se centra en trastornos del neurodesarrollo como el TEA, los del lenguaje, los específicos del aprendizaje o por déficit de atención. Señala que es la sección de Pediatría que, de forma generalizada, más lista de espera tiene. De hecho, en el Chuvi llegó a alcanzar los dos años en 2011, por lo que se incorporaron nuevos neuropediatras y pasaron de uno a tres profesionales. Hoy en día, realizan 2.500 asistencias clínicas al año, entre las que los nuevos pacientes rondan los 700. Entre otras cuestiones, cree que el aumento del censo puede tener que ver con este mejor acceso a especialistas en la materia para el diagnóstico.

El psicólogo clínico y presidente de la Asociación para a Saúde Emocional na Infancia e a Adolescencia (Aseia) apunta en concreto a un tipo de estos trastornos, los del espectro autista. Cuenta que "se están incrementando mucho" estos casos, entre otras cuestiones, porque se han variado los criterios diagnósticos, abriendo el abanico de los casos que se pueden considerar TEA -actualización DSM V-. "Incluye a todos los niños que tienen una sintomatología que orienta al TEA, como pueden ser las restricciones al hablar y las relaciones sociales", explica y añade: "Son discapacidades más limitadas y no tienen que ser definitivas".

Fandiño también apunta a que hay "una especial atención" a este tema y que, además, el número de personas que acceden a una atención temprana es mayor. Aunque advierte de que "la parte mala es el sobrediagnóstico", entiende que compensa porque "cuanto antes se trate, más efectivo será". Reconoce que "parece que también hay un aumento de casos" y no solo de diagnósticos. "¿Cuál es la causa? Eso ya es más controvertido. Se habla de factores prenatales porque los padres son mayores o de que las pautas educativas actuales lo fomentan...", expone.

En la Fundación Menela, que disponen de un aula multisensorial en el Casco Vello en la que atienden a niños con TEA desde 2012, han percibido el incremento de casos. Empezaron con una psicóloga y ahora son cinco y necesitan una más para atender la demanda, que supera ya el centenar de niños. Su director y también psiquiatra, Cipriano Jiménez, sostiene que "nunca hay una causa única". Además del cambio de los criterios de diagnóstico, considera que también "aumentó muchísimo porque se sabe mucho más y antes había infradiagnóstico".

En la joven Asociación Trastorno del Espectro Autista Vigo (Teavi) también lo han notado. Nacieron con 45 familias en 2015 y hoy ya son 84. "Y todas las semanas recibimos alguna llamada", resalta su presidenta, Encarna Fernández y agrega: "la pasada recibí tres de nuevos casos". Considera que hoy hay mayor acceso en la sanidad pública a neuropediatras y psiquiatras infantiles. "Están diagnosticando a edades más tempranas, lo que es un shock para los padres, pero mejor porque la estimulación precoz es más efectiva", indica.

Alfonso Amado - Neuropediatra del Álvaro Cunqueiro

"Antes no había tanto acceso a los recursos para un diagnóstico"

Ricardo Fandiño - Psicólogo clínico y presidente de Aseia

"Se ha abierto el abanico de los casos que pueden considerarse TEA"

Cipriano Jiménez - Psiquiatra y director fundación Menela

"Hoy se sabe más del autismo, antes había infradiagnóstico"

Encarna Fdez. - Pta. de Trastornos Espectro Autista Vigo

"Todas las semanas recibimos alguna llamada con nuevos casos"

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