La sobreventa de billetes a Cíes detectada desde 2011 nunca figuró en el orden del día del órgano llamado a velar por la protección y el cuidado de los cuatro archipiélagos del Parque Nacional. Para el Patronato de las Islas Atlánticas ni siquiera los cinco expedientes abiertos el verano pasado a navieras por exceder el cupo diario de visitantes (2.220) -infracciones que derivaron en multas por valor de 30.000 euros, como adelantó ayer FARO- merecieron una reunión para abordar esta práctica fraudulenta. Tuvo que ocurrir un escandaloso episodio como el que el pasado domingo dejó tirados en los muelles a miles de pasajeros sin poder disfrutar del paraíso natural para que el asunto llamase la atención del patronato. "Hasta ahora no representaba un problema grave", justifica su presidente, Fernando Garrido, quien ya avanza que en la próxima convocatoria, prevista para noviembre, se analizará la situación.

Hacía dos años que Garrido presidía el patronato cuando las navieras comenzaron a transportar a más pasajeros de los permitidos. Los primeros expedientes afectaban a cuatro compañías acusadas de superar el cupo de viajeros, y con creces, entre los días 25 y 28 de julio de 2011. Desde entonces las mismas infracciones han ido repitiéndose a lo largo de estos seis años, como revela el hecho de que la Xunta advierta ahora con "sanciones ejemplarizantes" ante la "irresponsable" actitud de las denunciadas, entre ellas, varias reincidentes. Y como la del gobierno autonómico, la reacción del patronato del parque llega también tarde.

Frente a lo que indicaban los datos aportados por la Consellería de Medio Ambiente, para los responsables del patronato la sobreventa de billetes a Cíes representaba una irregularidad menor. "Nunca fue un problema grave. Pero es que ahora pretendían meter a 4.000 visitantes de más en un Parque Nacional. Una barbaridad", reflexiona su presidente. Por esta razón asegura tajante que "nunca llegó a tratarse" en las reuniones celebradas desde entonces por el organismo. "Tampoco la plantearon los ecologistas", añade, en referencia a uno de los colectivos con representantes en el patronato.

La afirmación de Garrido choca, sin embargo, con la versión aportada ayer por agrupaciones defensoras del medio ambiente. En un comunicado conjunto de Adega, APDR, FEG, la Red de Colectivos "A ría non se vende", Salvemos Monteferro, Verdegaia y Voces polo Litoral, al tiempo que lamentan el "turismo desordenado" en Cíes subrayan que ya en octubre de 2014 miembros del movimiento ecologista presentaron en el patronato del Parque "una queja" al asegurar que la media de visitantes en las durante agosto de 2013 había sido de 2.708 personas. De ser ciertas estas cifras constituirían un flagrante exceso de cupo, en cambio, dicen los firmantes que el director del Parque las desmintió, por lo que el asunto quedó sin más recorrido.

El patronato del Parque lo integran cinco representantes de la administración autonómica, otros cinco del Gobierno y uno por cada ayuntamiento con islas (Vigo, Bueu, Vilagarcía y Riveira); de las universidades, de los propietarios de terrenos en los archipiélagos, de los concesionarios como el del camping de Cíes, y de las asociaciones ecologistas. Su composición se completa con un guarda y el director del Parque Nacional, y el presidente Fernando Garrido, sin remuneración alguna por este cargo. De esta veintena de patronos, al menos los del gobierno gallego sí manejaban información que permitía sospechar de que la sobreventa de billetes a Cíes iba camino de consolidarse. Pero tampoco lo trasladaron al patronato, un órgano que si bien carece de poder ejecutivo podría haber propuesto medidas contundentes como las que ahora se propone aplicar la Xunta tras el golpe a la imagen turística de Galicia.

Con los damnificados reclamando ante la Policía Nacional y el Instituto Galego de Consumo y radiando su indignación en las redes sociales, el incumplimiento sistemático de la normativa por parte de las navieras será por fin tratado en el patronato. Sin reunirse desde abril de 2016, ni las cinco infracciones detectadas meses después provocaron una convocatoria extraordinaria ni tampoco un adelanto de su encuentro anual. Según Garrido, se mantiene para el próximo noviembre.