Aunque con un caudal mucho más mermado de lo habitual por la escasez de lluvias, el Lagares vuelve a tener agua en todo su recorrido, de 17 kilómetros a lo largo del término municipal.

Según explicó ayer Caballero, la falta de agua del río a la altura de la Avenida de Madrid se produjo por "filtraciones al subsuelo en esa zona que luego se recuperaban unos metros más abajo". El alcalde indicó que no es la primera vez que ocurre y negó que se trate de que el Lagares "se seque por razones de sequía". En todo caso, el problema quedó resuelto ayer ya que Aqualia llevó una pala al río y lo dragó para bajar el nivel y evitar así que el agua se perdiese a través de esas filtraciones. "En Vigo no hay ningún problema de sequía ni de falta de agua, no hay ninguna restricción y las recomendaciones de consumo responsable son las mismas que siempre", subrayó Caballero.