El alcalde Abel Caballero aseguró ayer que cinco días después de los incidentes provocados por la prohibición del desembarque en Cíes a cientos de turistas, víctimas de la sobreventa de las navieras, " ahora tocan las responsabilidades políticas" en el seno Gobierno autonómico. "Que nos digan cómo las van a asumir", apremió. El regidor enfatizó que en la reunión que mantuvieron dos directoras generales de la Xunta -de Patrimonio y de Turismo- el pasado el jueves con hosteleros de la provincia "se reconoció la gestión mal hecha" para resolver el problema y que los propios profesionales le "censuraron su actuación con serias protestas". "Solo el Partido Popular de Vigo defiende a la Xunta", concluyó.