A las navieras autorizadas para el transporte de viajeros a Cíes les han compensado, hasta ahora, el incumplimiento de la normativa por exceder el cupo de los 2.200 billetes diarios. Por este tipo de infracción, la Consellería de Medio Ambiente impuso el año pasado a cinco de ellas multas por un valor total de 30.000 euros, lo que traducido a unos pasajes vendidos a 16 euros equivale a 1.875 tiques, es decir, que el castigo económico que recibieron no supuso siquiera para las operadoras la pérdida de un día de ganancia. Estas flojas sanciones explicarían el porqué de seis años de excesos en la comercialización de pasajes a la isla viguesa, la reincidencia en la vulneración del límite máximo por parte de las principales operadoras así como su atrevimiento cuando el domingo zarparon de Vigo con cuatro barcos llenos por la sobreventa de billetes desoyendo las advertencias lanzadas el día anterior por la Xunta de que prohibiría el atraque en Rodas. Una controvertida decisión que dejó a miles de pasajeros sin disfrutar del archipiélago pero que la Medio Ambiente defendió ayer como la "única posible, aunque indeseada y drástica", y que asegura, "no se volverá a repetir".

Por los datos aportados por este departamento autonómico, el respeto a las directrices del Parque por parte de las navieras dejó mucho que desear en 2016, cuando se abrieron un total de 14 expedientes sancionadores. Salvo nueve relacionados con otras infracciones, el resto, los citados cinco, fueron motivados por sobrepasar el cupo asignado de pasajeros. De estas que contabilizan los 30.000 euros, una de 12.000 se corresponde a la multa más elevada impuesta hasta la fecha. Aunque de momento ninguna de las cinco ha sido abonada. Un año después faltan todavía por resolver los recursos presentados por las empresas.

A la vista del nulo efecto correctivo de estos expedientes, la Xunta avisa que los abiertos por los excesos detectados los días 3, 5, 20 y 21 de agosto podrían duplicar los importes anteriores. En rigurosa aplicación de la norma de conservación del Patrimonio de Galicia las sanciones oscilan entre una mínima de 3.000 hasta una máxima de 200.000 euros, pero a la hora de fijar la cantidad se contemplan otras circunstancias, "como la reincidencia, su comportamiento y también es una opción que está sobre la mesa la no renovación de la autorización anual que se concede a las navieras para el servicio a la isla", explican desde la consellería.

Por cómo lo argumenta, el departamento de Beatriz Mato parece decidido a acabar de una vez por todas con la sobreventa de billetes en Cíes para evitar que una situación como la vivida el domingo vuelva a colocarla en la tesitura de prohibir el desembarco de miles de turistas. "Porque esto no se va a volver a repetir. Fue una decisión indeseada, drástica pero gracias a eso se ha conseguido la normalidad y que se cumplan las normas del Parque que son para preservar una joya natural", alegan. A esta normalidad también ha contribuido, como reconocieron desde la consellería, el chequeo diario en Rodas de todos los tiques, un control que como adelantó FARO, los guardas realizarán hasta el 15 de septiembre.

Nabia y la Central de Reservas

No será la única medida. Desde la Xunta adelantan que una vez concluya la temporada estival se estudiarán "otras mejoras" a aplicar en la regulación de las visitas a las islas. En principio ninguna pasaría por renunciar -"sí perfeccionar", precisan"- la plataforma informática llamada Central de Reservas. "Este sistema no falló, como defienden algunas navieras, porque si llegase a fallar solo se bloquea pero no expide más billetes", argumentan. Una de las que carga contra la Central de Reservas es Nabia. Esta compañía reclamó ayer "medidas eficaces" que garanticen el "adecuado funcionamiento del sistema de reservas" para los billetes al Parque Nacional.