Las arcas municipales de Vigo gozan de buena salud. Así lo certifica la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en su informe sobre las previsiones al cierre de 2017. Resalta su deuda cero, el respeto a la regla de gasto y el superávit de 7 millones de euros, con el que se cumple el objetivo de estabilidad.
En su informe sobre la probabilidad del cumplimiento de las reglas fiscales en el presente ejercicio, el supervisor independiente de la estabilidad de las cuentas públicas destaca al Concello de Vigo entre los pocos grandes ayuntamientos cumplidores. Así, de los 16 municipios de más de 250.000 habitantes, solo cuatro salen airosos. Y el olívico lo logra presentando el segundo mayor presupuesto en cuantía de su historia, con 233 millones, siete más que el año pasado.
El Concello vigués, que es el único gallego en este listado, prevé cerrar el año, una vez más, con ahorros en caja. Estima un superávit de siete millones de euros y, aunque la AIReF advierte de que es un 64% inferior al de la liquidación de 2016 (19 millones), se cumple con creces el objetivo de estabilidad fijado para las corporaciones locales de déficit cero. De hecho, lo hace con un margen del 2,9%, que es lo que representan estos siete millones sobre lo que la Administración local prevé obtener a través de impuestos o transferencias de otras administraciones -ingresos no financieros-.
La reducción del superávit es generalizada entre los 16 grandes ayuntamientos -solo Málaga y Sevilla lo incrementan-. La Autoridad Fiscal observa que se consolida una tendencia iniciada en 2016. Si ese año ya decreció un 1% de media, en este se prevé que lo haga en un 40%. Mientras, considera "probable" que aumente en el conjunto de las corporaciones locales.
Otro de los tres parámetros analizados por el órgano creado en 2013 por el Gobierno español a instancias de la Unión Europea es el cumplimiento de la regla de gasto. -incluida en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y que impide a las administraciones aumentar el gasto público más allá de una tasa de referencia basada en el crecimiento de la economía española aunque tengan superávit-. El Concello de Vigo la respetó en 2016 y estima que también lo hará en el actual ejercicio.
Por último, la autoridad fiscal resalta que las arcas municipales redujeron su endeudamiento desde 2012, cerrando el año pasado sin adeudar nada. En 2017 tampoco prevé la necesidad de recurrir a préstamos. Aunque en los grandes municipios se ha producido una "fuerte" reducción del endeudamiento -del 100% de los ingresos corrientes en 2012 al 61% en 2016-, se prevé que la media aún se sitúe en el 50%. Solo hay otro en la misma situación que Vigo, el de Bilbao. Sin embargo, el órgano presidido por José Luis Escrivá le afea que incumple la regla de gasto y el objetivo de estabilidad -pasa de un superávit de 11 millones a un déficit de 29- y le insta a adoptar medidas.
Vigo es uno de los cuatro grandes municipios en los que la AIReF no observa ningún riesgo de incumplimiento de estas normas fiscales, junto a Alicante, Las Palmas de Gran Canaria y Sevilla. Pero, aunque tienen una deuda pública inferior al 75% y que continúan reduciendo, no alcanzan el nivel de saneamiento de la viguesa.
