La Avenida de Citroën permanece desde ayer cortada al tráfico para afrontar la segunda parte de los trabajos de reforma de la grada de Río, que consistirán en la instalación de la nueva cubierta. Al entorno de Balaídos ya están llegando en los últimos días los primeros tubos de acero que se utilizarán para construir la malla espacial sobre que la que se montarán posteriormente las planchas. Para las obras, la cubierta se dividirá en seis grandes bloques de los cuales los dos de los laterales serán los que entrañen mayor complejidad, según informó ayer el alcalde. La estructura de la base ya está fabricada y se montará en el suelo para ser posteriormente izada por medio de grúas de enormes dimensiones, como ocurrió en la grada de Tribuna.

Por otra parte, al respecto del corte al tráfico de la Avenida de Citroën, que entró en vigor ayer y que se prolongará dos meses "en los que se montará toda la cubierta", Caballero recordó que los desvíos están establecidos por las calles Olímpicos y Val Miñor y que el tráfico de esta última se establecerá de forma permanente con doble sentido. "Son cuatro carriles que permiten que haya doble circulación", precisó. Además, se habilitará en la confluencia con Portanet una rotonda provisional "con vocación de permanencia".