La de ayer fue la jornada más calurosa del verano en Vigo. Cientos de pasajeros habían planeado su día en Cíes, aunque muchos tuvieron que conformarse con un viaje de ida y vuelta exprés al archipiélago. Una treintena de pasajeros del primer barco que tuvo que dar la vuelta y regresar al puerto vigués no aceptó la decisión de la naviera, en este caso Mar de Ons, e inició una rebelión a bordo. "No nos atiende nadie, no nos explican nada y la compañía no da la cara. De aquí no nos movemos hasta que nos devuelvan el dinero". Yolada García era una de las personas que permanecía en la cubierta de la embarcación después de que hubiese atracado.

Buena parte del pasaje abandonó la embarcación a su llegada a la ciudad para dirigirse hasta las taquillas de la naviera que les había vendido los boletos y pedirles explicaciones. No todos tomaron ese camino. Una treintena de visitantes permanecieron en el barco junto a la tripulación, que les hacía indicaciones para que desalojasen el buque. Hicieron caso omiso. Ni el calor pudo con ellos. A mediodía los termómetros registraban más de 35 grados en la zona, pero los 'amotinados' lo combatían con agua y refrescos. "Por suerte hemos traído algo para beber", comentaban desde la embarcación.

Un efectivo de la Guardia Civil y otro de la Policía Marítima intentaron negociar con los ocupantes sugiriéndoles que continuasen charlando en el muelle. Mientras tanto, decenas de personas se agolpaban frente al barco para regresar hacia Cangas.

No fue hasta pasadas las dos y cuarto de la tarde cuando una empleada de la naviera accedió al buque y les entregó a los usuarios afectados el importe íntegro de sus billetes. Además, todos los damnificados cumplimentaron las hojas de reclamaciones facilitadas por la compañía. "Es una vergüenza que pasen estas cosas en el año 2017. Lo peor es que una vez aquí te enteras de que estas empresas son reincidentes. Nosotros venimos desde Girona para ver las Cíes y compramos los boletos hace un mes. No hay derecho", explicaba uno de los visitantes que permanecieron dos horas a bordo.