La iglesia de María Auxiliadora permanecerá cerrada, al menos, "hasta principios de octubre" mientras se restauran y pintan sus bóvedas neogóticas. Los trabajos arrancaron ayer en el templo, que traslada todos los actos de culto a la capilla de las Trinitarias, en la calle Ecuador, excepto los despachos parroquiales. Los horarios de las misas están disponibles en la web del Obispado.

"Las obras tienen como fin sostener mejor las bóvedas en el techo y, por tanto, aumentar la seguridad. Y después se pintarán. Hay que instalar andamios y retirar todos los bancos, por eso tiene que permanecer cerrada. En principio, teníamos previsto iniciar los trabajos en junio, al acabar el curso, pero el permiso de Patrimonio no llegó hasta ahora", explica el párroco, Lorenzo Ramos.

"Las nerviaturas de las bóvedas son de estilo gótico. La iglesia está muy bien y acude gente a verla. De vez en cuando, los cruceristas que van camino del Castro entran a visitarla, lo que quiere decir que llama la atención", destaca.

La primera piedra del templo se instaló en 1923 pero no fue inaugurado hasta 1943. Y las bóvedas, que en el plano original eran de granito, pasaron a ser de escayola.