El banco de leche del Cunqueiro acepta la leche de lactantes con bebés de cualquier edad. Hay otros que lo limitan a las madres con niños de hasta seis meses. Sin embargo, el servicio vigués ha comprobado que la leche no pierde calidad ni utilidad cuanto mayor es el hijo de la mujer que la produce.

En un estudio novedoso, el equipo del banco de leche ha comparado la composición de la leche de las madres. Las de las que tienen niños con menos de 6 meses contienen más proteínas, para posibilitar la fase en la que el humano crece a un mayor ritmo. Después, descienden las proteínas, pero no tanto como se creía y se compensan con más grasa. Además, cuanto mayor es el bebé más sustancias inmunológicas tiene la leche de su madre, porque ha estado expuesta más virus.

A pesar de vivir a algo más de una hora en coche del Álvaro Cunqueiro, Eva Fernández colaboró durante tres meses con el banco de leche del hospital cuando supo de su apertura. Madre de un prematuro extremo -en la semana 25-, es consciente del beneficio de la leche humana para estos recién nacidos y fue testigo de la angustia de otras madres de prematuros que no lograban producirla. No le importó desplazarse cada quince días hasta Vigo ya que lo que le movía era "ayudar a minimizar los riesgos a los que están expuestos estos niños". "Es muy incierta su evolución, por lo que te agarras a cosas que puedes hacer por ayudarles y si no eres capaz de darle leche, se pasa muy mal", explica. Como presidenta de la Asociación de niños prematuros de Galicia, pide congeladores en los hospitales de Ourense y Pontevedra para fomentar la donación acercando la recogida.

La captación de donantes de leche materna se realiza en diferentes escenarios, como los centros de salud o los grupos de lactancia, pero donde mejores resultados obtiene es en Neonatología. Por solidaridad, las madres de otros prematuros sin problemas para producir son las donantes más habituales. Es el caso de Tamara Pérez, que el pasado 29 de julio dio a luz en el Álvaro Cunqueiro a Beltrán. Desconocía la existencia del banco de leche. Fue en la sala de lactancia donde le informaron otras madres al ver que producía mucha cantidad y, en seguida, la reclutó una pediatra. "Es una satisfacción poder ayudar a alimentar a otros niños porque es más sano y, según dicen, hace mucho por ellos", resalta. Recuerda como otra madre le dio las gracias por su contribución. Tiene previsto seguir colaborando con el banco una vez que a Beltrán le den el alta.