A los bañistas que disfrutan en las playas del regreso del calor durante esta segunda semana de agosto les está costando un poco más meterse en el agua, que está registrando valores más fríos de lo habitual. Este jueves, de hecho, se registró la temperatura más baja de todo el verano, con 14,24 grados de madrugada y aunque ayer se incrementó ligeramente hasta los 14,7 grados, pasarán varios días hasta que se supere esa cifra. No se trata de una situación excepcional dado que en agosto del año pasado el agua llegó a registrar un mínimo de 12,97 grados si bien el contraste entre la temperatura ambiente de este fin de semana, en el que se alcanzarán los 30 grados, y la del agua será notable.

Tras disfrutar de un mes de junio y julio con registros en el agua de 18 y los 20 grados en numerosas jornadas -lo normal es que en verano oscile entre los 16 y los 20 grados-, el viento del norte que sopló con fuerza los primeros días de agosto empujó hacia la Ría corrientes de agua fría profunda que han contribuido a enfriar considerablemente la temperatura, que en las Cíes y en puntos más alejados de la Ría como las playas de Patos o Praia América apenas alcanza los 14 grados, una cifra que no se llegó a alcanzar en el mes de julio, donde la mínima se situó en 15,65 grados.

Algo menos fría está en los arenales de Baiona, más resguardados, y en las playas de Moaña, con 16 y 17 grados. No obstante, hay que adentrarse en la Ría, hacia los arenales de Redondela como el de Cesantes o Cabo para disfrutar estos días del agua a 19 grados, que incluso alcanza los 20 en Soutuxo (Redondela) o la playa Matilde, en Soutomaior.