El gobierno local aprobó ayer la modificación del proyecto de obras de reforma de la grada de Río a petición de la empresa adjudicataria, Copasa, que detectó en el transcurso de los primeros trabajos "patologías y defectos que no pudieron ser previstos en el proyecto inicial" y con el objetivo de garantizar la seguridad de la nueva estructura. "Reforzaremos la cubierta en la parte de ataque del viento por la zona sur", explicó ayer Abel Caballero, que restó importancia a la modificación al remarcar que se trata de "cuestiones técnicas que se realizan en todas las obras". Todavía está por determinar si habrá un coste adicional si bien el informe indica que "será necesario incorpar nuevas unidades que podrían modificar la base económica inicial". En todo caso, la cuantía máxima no podrá superar el 10 por ciento del precio del contrato, adjudicado por 5.529.700 euros, por lo que se fija un límite de algo más de medio millón de euros. Lo que no variará será el plazo de ejecución, aseveró Caballero, fijado para el 31 de diciembre. Además de dar cuenta del expediente, el regidor aprovechó para recordar que Concello y Diputación pagan la reforma de Balaídos -por ahora 12 millones de euros- y que la Xunta aporta "cero euros". "Que lo explique", pidió.

El principal cambio introducido en el proyecto supondrá un mayor refuerzo en los pórticos y la estructura de la fachada tras comprobar que la acción del viento es mayor en los laterales de la malla cubierta, lo que se pudo comprobar durante los temporales del invierno, especialmente en febrero, que obligaron a suspender el partido de Liga contra el Real Madrid, "un incidente que dio la vuelta a España", recordó Caballero. El proyecto inicial se redactó siguiendo la normativa vigente en la que se indican unas cargas de viento en función de la localización pero aunque los resultados del ensayo en el túnel de viento midieron un nivel de confianza del 95 por ciento, se considera un porcentaje "insuficiente" dado que en el lateral sur de la estructura la acción del viento se incrementa en un 13% por la peculiaridad de la ubicación de Río con respecto a las edificaciones.

Por ello, se recalcularán los espesores y los elementos que conectarán la cubierta y la estructura existente, cuyos pórticos también se reforzarán al igual que la estructura de la fachada, por el incremento de las cargas. "Es necesario reestudiar los elementos de la cubierta y asociados para no reducir el nivel de seguridad estructural", indica el informe.

El cierre inferior de la nueva fachada también se transformará para adaptarse a la nueva grada de Tribuna y los cambios no solo se limitan a la nueva estructura ya que también se incluye una renovación de las redes de saneamiento, abastecimiento, eléctricas y de comunicación existentes tras detectar el mal estado de las primeras y la instalación "caótica" de las segundas. Por último, se mejorará la seguridad en la protección contra incendios y rayos en la propia grada y las contiguas de Marcador y Gol.