Los tiburones, aunque sorprenda, no son unos recién llegados a la costa de Galicia. Lo que sí choca es que se adentren hasta la misma orilla, como sucedió con una cría de tiburón azul (Prionace glauca) el pasado domingo. Este curioso hallazgo supone para los científicos un valioso registro, pues constituye la primera incursión documentada en una playa de la ría de Vigo de un ejemplar de tintorera. Con otro aliciente, y es que los expertos lo han coronado como uno de los más bellos escualos que surcan el océano.
Desde que en 2015, sorprendidos por el creciente avistamiento en aguas próximas a la costa gallega de unos animales característicos de zonas distanciadas decenas de millas, Gonzalo Mucientes, Rafael Bañón y Toño Maño comenzaron el estudio de seguimiento de estos escualos. Desde entonces, solo se ha tenido constancia de su presencia en Cíes y en Monteferro (Nigrán), aunque en este último caso, llegó muerto.
Inesperada visita de una cría de tintorera a una playa de Baiona
En el caso de Baiona, avanzaba la tarde del domingo cuando los menores la localizaron en el muelle de Santa Marta, ubicado en el extremo de la playa de A Ladeira más orientado hacia el casco urbano de Baiona. Por sus erráticos movimientos sospecharon de la desorientación que sufría la cría, así que los chavales la recogieron para soltarla en una cota más profunda
Los avistamientos de tintoreras en aguas poco profundas rondan el centenar durante los dos últimos veranos a lo largo de toda la fachada atlántica gallega. El arenal de Rodas, en Cíes, y Nigrán, así como la Ría de Pontevedra son algunos de los espacios localizados. También Muros-Noia o Corrubedo.
Uno de los tiburones marcados por un equipo de científicos en Cíes. // Manuel E. Garci / Cámara submarino José Irisarri
De lo que sí hay constancia es que alrededor de medio centenar de especies de escualos habitan en aguas gallegas. El aumento de avistamientos se debe a que Galicia no es solo zona de paso sino también de cría. "Está demostrado que Galicia forma parte de una zona de puesta que va desde el Norte de África hasta el Golfo de Vizcaya", apuntaba Toño Maño.
Todo apunta a que detrás podrían estar las variaciones en las condiciones oceanográficas, como un aumento de la temperatura o cambios en las zonas de cría tradicionales son algunas de sus propuestasel cambio climático y el aumento en la temperatura de las aguas. De hecho, se han detectado zonas de cría de tintoreras en aguas muy próximas a las islas Cíes.
Se trata de uno de los escualos "con un diseño y una coloración más bonitos que podemos encontrar en el océano", según Mañon. Y para aquellos que tiemblan solo con pensar en que una afilada aleta pueda asomar sobre las aguas, relata que en Muros "estuve un buen rato sentado en un pantalán observando como las tintoreras pasaban a pocos centímetros de mis pies, que tenía metidos en el agua, sin que pasase absolutamente nada".
Los tiburones... y sus acompañantes
Pez rémora recogido en O Grove por unos marineros. // M. Muñiz
Hace unos meses, un marinero de o Grove localizaba una rémora, un voraz pez tropical que suele vivir pegado a los escualos. Otra pista más del acercamiento de esta especia a la plataforma gallega.
Siete años atrás, un enorme tiburón peregrino, de unos 7 metros de longitud, merodeaba la ría de Vigo. Pese a su imponente presencia, los científicos enviaban entonces un mensaje tranquilizador ya que es inofensivo para el hombre. El escualo, cuya especie está considerada de las más grandes del mundo con una mandíbula que alcanza el metro de diámetro, fue avistado entre las islas Sisargas y Cíes. "Pese a sus características y a que sí tienen dientes, no son nada peligrosos ya que se alimentan de fitoplacton", explicaba el portavoz de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA), Alfredo López.
Ballenas
Avistan una cachalote de unos 8 metros entre Cíes y Ons. // Cedido
Otras especies "exóticas" para los gallegos son las ballenas y, pese a ello, las aliblancas son también habituales de esta costa. Expectación causó el avistamiento de un cachalote de uno 8 metros de longitud entre Cíes y Ons el pasado mes de junio que en un principio los marineros confundieron con una ballena. . Menos frecuente es, aunque sí se han dado casos, es avistar ejemplares que superan los 20 metros de tamaño.
