Además de para los hoteles y los comercios, O Marisquiño también supone un impulso para las personas que buscan trabajo. El año pasado la organización realizó 212 contratos temporales para el montaje de las pistas y otras actividades necesarias para que todo esté en perfecto estado para los competidores y visitantes. En esta ocasión esperan superar esa cifra. "Manejamos unos datos en los que alrededor del 30% de las contrataciones municipales del mes de agosto tienen relación directa o indirecta con el festival y es algo que nos llena de orgullo", comentó Domínguez.