Comisiones Obreras ha solicitado el asesoramiento de expertos para plasmar su propuesta en un informe detallado que presentar ante las diferentes instituciones y que no quede en una mera reclamación más. En el ámbito urbanístico, cuentan con el consejo del arquitecto Salvador Fraga, al que le ha agradado la opción planteada por el sindicato. "Hay que darle una nueva vida respetando el edificio y el uso que se propone es compatible con esto", subraya.

De hecho, Fraga destaca que se trata de un planteamiento "muy respetuoso no solo con la fachada" de este inmueble protegido obra del arquitecto vigués Xosé Bar Boo, sino también "con su tipología interior". Detalla que cada uno de los cuatro pisos superiores del antiguo policlínico ya están distribuidos en una decena de habitaciones con sus propios cuartos de baño, lo que facilitaría su adaptación para pisos tutelados o viviendas comunitarias.

Apunta que "en el acceso habría que estudiar cómo ubicar los usos complementarios", como el centro de día o el comedor, pero no observa grandes obstáculos. El sindicato añade que el edificio dispone ya de instalación de cocina que facilita contar con servicios de restauración y que la movilidad vertical ya está solucionada . El secretario general de pensionistas de CCOO, Roberto Ucha, opina que adaptarlo "va a ser barato porque la intervención está muy limitada" por la protección del inmueble.

El uso actual de la parcela es el sanitario. Una vez afinado el proyecto, "el ayuntamiento tendría que ver cómo encaja en el planeamiento el sociosanitario, pero es muy similar", indica Fraga.

"Desde el punto de vista de preservar el edificio, este uso es muy compatible y muy deseable porque lo que de verdad protege un inmueble es que tenga vida", concluye el arquitecto.