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Dieciocho empresas entraron desde enero en concurso, un 25% menos que en 2016

Esta veintena de negocios se suman a las 83 entidades que están inmersas en procesos concursales - Algunas siguen vigentes desde la apertura del juzgado Mercantil, en 2010

La empresa de ropa deportiva Naffta entró este año en concurso voluntario. En la imagen, la tenista Conchita Martínez durante su visita en 2015 a los talleres de la empresa. // A.I.

Una recuperación económica o la preferencia por las vías extrajudiaciales como la la medición y los preconcursos podría estar detrás de la caída del número de empresas en la ciudad carentes de liquidez para hacer frente a sus pagos corrientes. A día 1 de agosto, dieciocho nuevas empresas fueron declaradas en concurso de acreedores por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, un 25% menos de las entidades que recurrieron a este procedimiento en el mismo periodo del año pasado. Fue precisamente en este segundo semestre cuando se registró un mayor número de empresas en quiebra, ya que hasta marzo tan solo un negocio- una pequeña papelería- había solicitado de forma voluntaria abrir la fase de liquidación de sus bienes y disolver la entidad. Grandes empresas textiles como Naffta o pequeños negocios de venta de segunda mano figuran entre los nuevos concursados.

Esta veintena de negocios se suman a las 83 que actualmente se encuentran inmersas en procesos concursales. Grandes entidades que cuyos procesos de liquidación de bienes se alargan o convenios de acreedores incumplidos están detrás de muchas de ellas. De estas empresas con concursos abiertos, 61 se encuentran en fase de liquidación, alguna de ellas vigentes desde la puesta en marcha de este tribunal mercantil en 2010 como es el caso de la antigua conservera Bernardo Alfageme.

En 22 casos la empresa llegó a un acuerdo con sus acreedores para renegociar la deuda y están cumpliendo con ella. Los primeros pagos a los que se debe hacer frente llegando a este punto son los créditos contra la masa, como por ejemplo el pago de las deudas a los trabajadores o al administrador concursal. En este caso se encuentran el Real Club Náutico o la empresa Eduardo Vieira. Reconocen fuentes judiciales que también se dio el caso de entidades que han incumplido este convenio de modo que el proceso concursal se extiende al desaparece el vínculo que el convenio había establecido entre el deudor y los acreedores.

Sin embargo, estas mismas fuentes reconocen que cerca del 90% de estas sociedades acaban en liquidación y por lo tanto, en la disolución inmediata, cierre y "muerte" de la entidad, sin llegar a intentar renegociar la deuda. También el paso de los años han modificado la naturaleza y objeto social de las empresas que solicitan su entrada en concurso: si antes respondían al perfil de constructoras, promotoras o de gran tamaño ahora son pequeños negocios como tiendas de ropa, peluquerías o panaderías las que instan ser declaradas en concurso.

Un cambio en la ley concursal dio celeridad al proceso

  • Fuentes judiciales sostienen que si bien hay varias empresas con procedimientos concursales abiertos desde hace años (Bernardo Alfageme, Edificaciones Promolar o la constructora Mario Puentes), desde la reforma de la ley concursal en 2012, la celeridad de los concursos ha ido en aumento. También el cambio en la naturaleza de las empresas que entran en quiebra, que pasan a ser pequeños negocios en lugar de grandes entidades, provoca que los procesos de liquidación o renegociación de las deudas sean más ágiles.

Una sociedad de compraventa de acciones, la última en disolverse

  • La última empresa que fue declarada en concurso de acreedores es la entidad E-ASDUR que, siguiendo los pasos de la gran mayoría, instó abrir la fase de liquidación de bienes de la entidad, que quedó disuelta hace unas semanas, tal y como se expone en un edicto del Juzgado de lo Mercantil número 3, sin llegar a renegociar la deuda con sus acreedores o intentar llegar a un acuerdo con los mismos. Esta sociedad, con domicilio social en la calle Santa Baia, se dedicaba a la compra de acciones.

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