Pérez Torres, la compañía concesionaria de la terminal de contenedores de Marín, ha iniciado una intensa ofensiva comercial con el objetivo de ganar clientes que llenen, todavía más, los buques de la armadora danesa. "Tanto en el entorno de Vigo como en el resto de Galicia. Más que una ofensiva es un ataque", exagera uno de los operadores vigueses testigo de la acción comercial del terminalista marinense.

Otros operadores consultados sostienen que el transporte del contenedor desde Marín a Vigo, aunque conlleve un sobrecoste, es "perfectamente asumible" para una empresa del área viguesa. "El servicio que presta Maersk es difícil de igualar por otra competidora, así que al final muchos están dispuestos a pagar ese incremento del traslado por carretera", explican. El denso tráfico de camiones que circula desde hace meses por la AP-9 entre Marín y Vigo confirmaría esa tesis. Así que al contrario que lo que defiende el Puerto, los consultados no dudan que la naviera conseguirá retener a sus actuales clientes vigueses. Lo que no tienen tan claro es que Termavi, la concesionaria de Guixar, "pueda aguantar" sin las operaciones de Maersk.