En situación de espera. El alcalde Vigo, Abel Caballero, se mostró ayer cauto al tiempo que receptivo sobre la posibilidad de que el estadio de Balaídos cambie de nombre para compatirlo con Abanca. Sin embargo, su respuesta se conocerá una vez que conozca en detalle la propuesta sobre la que ya están trabajando tanto el presidente del Celta, Carlos Mouriño, como el máximo responsable de la entidad bancaria, Juan Carlos Escotet. Aunque no quiso adelantarse al futuro, el regidor así advirtió que actuará en este asunto defendiendo los intereses de la ciudad y del club. "Haremos lo que sea mejor para ambos", aseguró.

La intención de Abanca de conseguir colocar su nombre en lo alto del estadio de Balaídos fue esbozada el pasado jueves por el propio Escotet cuando, tras presentar los resultados económicos del primer semestre, anunció que la institución financiera esperaba intensificar su colaboración con Celta de Vigo, de modo que su apoyo fuese más allá de ser el principal patrocinador del club.

En este sentido, mostró su compromiso por dar un trato igualitario al Celta y al Deportivo de La Coruña. Y fue en este punto en donde se le planteó la opción de que Abanca compartiese con Balaídos el nombre del estadio de fútbol, como pactó recientemente con el club coruñés con el estadio de Riazor, dentro de un acuerdo global en el que se le concedía un crédito de 45 millones para saldar su deuda con Hacienda. Lejos de rehuir esa posibilidad, Escotet admitió que ya se estaba hablando de ello. "Estamos haciendo nuestros mejores esfuerzos, pero esa decisión no depende de nosotros", dijo en alusión a que el Concello de Vigo es el propietario del campo, por lo que cualquier posible acuerdo tendría necesariamente que contar con tres firmantes: Caballero, Mouriño y Escotet.

El regidor vigués evitó ayer entrar en el fondo de la cuestión, que prefirió calificar de "hipótesis". "Cuando Abanca y Celta estén en disposición de trasladarme una propuesta la escucharemos", se limitió a decir, moviéndose en un tereno de extrema cautela.

Negociaciones

Y es que la iniciativa de Abanca, que ya contaría con la aprobación del club céltico, se conoce justo cuando Concello y club están inmersos en una negociación sobre el futuro de Balaídos. El regidor se ha comprometido a presentar a Mouriño una propuesta de concesión administrativa para que la institución deportiva permanezca en Vigo los próximos cincuenta años a cambio del pago de un canon. Pero los detalles de la oferta, que está en su fase final de elaboración, todavía no se han hecho públicos.