Desde el pasado domingo, la marea ha alcanzado alturas de casi cuatro metros. El punto más alto en Vigo se alcanzó en la tarde del lunes 24 de julio. El fenómeno de las mareas vivas -que lo causa el tirón gravitatorio que provocan la luna y el sol- proporcionó imágenes curiosas, como la del espigón del puerto en el que el agua ayer casi se engullía el paseo.