El Concello iniciará el lunes las obras de la segunda fase de las escaleras mecánicas de la calle II República que unirán Porta do Sol con el Paseo de Granada tras recibir el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. Durante los sondeos arqueológicos previos se documentó un tramo de cimentación de la antigua muralla que cercaba la ciudad en el siglo XVII, así como una galería recubierta de piedra tosca de una época posterior a la muralla pero también con gran valor histórico de la que se desconoce su función.

"Mantendremos los vestigios de la muralla y habilitaremos una fórmula para poder verla", indicó ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero, en declaraciones a Radio Vigo donde recalcó que confía en que las obras estén finalizadas antes de final de año o "a punto de acabar" para completar los cuatro tramos de la escalera mecánica que cruzarán la II República. "Las antiguas cuestas de Vigo estan empezando a desaparecer con esta nueva forma de entender el Vigo Vertical", señaló Caballero al respecto del programa municipal que prevé implantar ascensores y rampas mecanizadas para salvar las pendientes del centro de la ciudad.

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En el proyecto inicial, la caja de la escalera mecánica afectaba a buena parte de la muralla y de la galería, por lo que la arqueóloga municipal, la arqueóloga directora de la intervención y los ingenieros municipales acordaron dividir las escaleras en dos tramos y modificar el trazado en planta como única alternativa viable para mantener la actuación. Así, optaron por primar la conservación de la galería, con un mejor estado de conservación, frente a la muralla, muy deteriorada debido a las sucesivas obras de instalación y urbanización. Por ello, se decidió "sacrificar" un tramo de ocho metros de la cimentación de la muralla que tendrán ahora que ser levantados con metodología arqueológica y documentados mediante un registro riguroso, precisa Patrimonio a través de un comunicado.

La caja de la cimentación de la muralla está excavada en la roca natural, de tal modo que por el lado septentrional se apoya en la roca y en el meridional resulta un muro de contención. Tras la actuación, la galería se conservará en su totalidad y se conservará también el tramo superior de la cimentación de la muralla, que quedará sepultado y cubierto por la caja de la escalera mecánica.