Su rostro no pasó inadvertido cuando llegó al campus y en alguna ocasión le preguntaron si ella era la chica de los monólogos. "Da un poco de corte", reconoce la investigadora, que fuera del escenario habla con idéntica pasión sobre la importancia de investigar y divulgar.

"La ciencia es de todos y una sociedad que sabe de ciencia es más fuerte y desarrolla un pensamiento crítico para cuestionar la pseudomedicina o las curas milagrosas. Si la gente conoce la importancia de lo que hacemos lo tendrá en cuenta a la hora de votar. La sociedad está más concienciada en temas de salud, pero las hormigas sirven de inspiración para diseñar las rutas de transporte y mensajería o construir robots", reivindica.

Carl Sagan ya alertó del peligro del alejamiento entre la sociedad y la ciencia: "Hasta ahora, si no sabías de arte eras un ignorante, pero no pasaba nada si desconocías cosas básicas de Química o Biología. Esto va cambiando. Tener ese ojo crítico te hace comprobar la información, no creerte todo lo que aparece en internet".