"Si hay veinte mil firmas, por ejemplo, dudo mucho que las formaciones políticas no reciban ese mensaje con inteligencia". Así de rotundo de manifestó ayer el consejero delegado de Intu Eurofund, Salvador Arenere, al respecto de la recogida de avales que está llevando a cabo la Comunidad de Montes de Cabral para tratar de desbloquear el proyecto de Porto Cabral en el Parlamento a través de su tramitación por la vía supramunicipal.

La iniciativa popular ha recogido en diez días más de 5.000 firmas, el doble de las necesarias para registrarlo en la Cámara gallega aunque los comuneros agotarán el plazo legal -hasta octubre- para sumar el mayor número de apoyos posible. Algo que, a juicio de Arenere, aportará al macrocentro comercial y de ocio el interés público que permitiría tramitarlo como supramunicipal. "Cuando se habló del desarrollo regional desde la Xunta siempre se nos ha dicho que tiene todos los requerimientos necesarios pero faltaba el interés público y no cabe la menor duda que esta recogida de firmas demostrará que lo tiene", aseveró el consejero delegado, que añadió que, al igual que el Concello y la Xunta, tiene el máximo interés en garantizar la "seguridad jurídica" de Porto Cabral.

En todo caso, la proposición no de ley de los comuneros podría quedarse en nada si ningún partido la asume. "Me consta que han hablado con todos los grupos políticos", respondió Arenere, que se mostró seguro al respecto de que las formaciones no darán de lado a un proyecto con una inversión de 650 millones. "Se han comprometido a llevarlo al debate", insistió aunque no quiso precisar cuál de ellos podría hacerlo. Por ahora, PP y PSOE se han limitado a señalar que esperarán a conocer el contenido antes de tomar partido. En Marea y BNG, por su parte, lo rechazan.

En todo caso, si la iniciativa no prospera en el Parlamento no será el punto final de Porto Cabral, que podría esperar a la aprobación del nuevo Plan Xeral, algo a lo que siempre se remite Abel Caballero cuando se le pregunta por Liñeiriños. "Siempre hemos dicho que Porto Cabral es irrenunciable, llevamos seis años trabajando y ahora se ha abierto esa ventana. Hay que tener un poco de paciencia", concluyó Arenere.