La Universidad aprobó ayer la memoria del futuro grado de Ingeniería Biomédica para remitírsela a la Xunta y poder estrenarla en septiembre de 2018. El último Consello de Goberno del curso dio su respaldo a un título que arrancará con 50 plazas y cuyo primer año será común al de los otros 6 que imparte la Escuela de Ingeniería Industrial, a la que está adscrita la nueva carrera. Los alumnos realizarán prácticas en el hospital Álvaro Cunqueiro y en empresas del sector y dispondrán de dos intensificaciones -Biotech y Biomec-.
La memoria, que la próxima semana también será ratificada por el Consello Social de la Universidad, obtuvo 25 votos a favor, además de 4 votos en contra de los representantes estudiantiles y la abstención del director de Telecomunicación por desacuerdos con el proceso de elaboración y el contenido de los planes de estudio.
Por su parte, el rector destacó que el nuevo grado permitirá "avanzar en el Vigo Tecnológico" y que la Universidad gane una oportunidad para "el mundo bio" a través de la ingeniería. Mato también recordó que Industriales era el único centro que cumplía los requisitos para poner en marcha el título y que en su elaboración también han participado, además del Sergas y la Federación de Empresas de Tecnología Sanitaria, las facultades de Biología y Química y la Escuela de Telecomunicación.
El plan de estudios, de 240 créditos ECTS, fija dos enfoques. El Biotech está más centrado en la electrónica, los tratamientos hospitalarios y el control y las señales en biomedicina, mientras que el Biomec abordará áreas como la implantología, la biomedicina, los biomateriales y equipamientos.
La Escuela de Industriales detraerá plazas de los grados ya existentes, pues la Xunta no permite aumentar la oferta actual.
De esta forma, Vigo se convertirá en 2018 en la única universidad pública del noroeste peninsular con un grado en Ingeniería Biomédica.
Ligera subida de la matrícula
Durante la sesión de ayer, Salustiano Mato también realizó una valoración muy positiva del primer plazo de matrícula para el próximo curso, pues se ha registrado un ligero incremento al pasar de los 2.120 alumnos inscritos en 2016 a un total de 2.182. "Estamos en un 96% de ocupación y parece que se confirma esta estabilidad e incluso un incremento de la demanda", destacó.
Durante la sesión de ayer también se aprobó la tercera edición del programa para la contratación de personal postdoctoral que permitirá estabilizar durante 2 años prorrogables a 10 profesionales. El objetivo de esta convocatoria es intensificar la capacidad investigadora de los profesores ayudantes doctores de la Universidad.
Asimismo, se dio luz verde a los criterios de evaluación de la producción de investigación y transferencia en 2016 y la normativa de simultaneidad de estudios. El rector informó al Consello del acuerdo con la Xunta para la rehabilitación del Faraday en la ETEA y avanzó que los nuevos estatutos, que han recibido 12 enmiendas, serán debatidos por el Claustro en octubre o noviembre.
