Otro de los motivos de la convocatoria era la intención de la Autoridad Portuaria de aclarar el incremento de tasas de actividad y mercancía que tendrán que hacer frente los operadores portuarios vigueses por usar otros puertos como Leixões para recibir mercancía con destino a la ciudad olívica. Los cambios se les avanzaron por carta y no sentaron bien a todos los afectados, por lo que ayer Enrique López Veiga insistió en aclarar que se trata de "una estricta aplicación de la normativa vigente" y no de una decisión unilateral de Praza da Estrela.

Haciendo valer el artículo 183 del Texto Refundido de la Ley de Puertos y de la Marina Mercante, el presidente portuario explicó a sus interlocutores que el Puerto tendrá que realizar una comprobación para confirmar que los operadores vigueses están cumpliendo con los tráficos mínimos exigidos para acogerse a bonificaciones de tasas. "A partir de ahora las empresas tendrán que informar por separado de la mercancía que mueven por Vigo y de la que llega por tierra desde fuera", puntualizó López Veiga, que no descarta "que haya ya alguna" que ahora mismo mueva más toneladas por otras terminales y vea revisadas sus tarifas.

"Hasta ahora no era necesario porque las descargas se hacían muy mayoritariamente por Vigo", argumenta el responsable portuario. Los usuarios de la dársena viguesa que opten por otras terminales tendrán que hacer frente a mayores costes por mover mercancía en suelo vigués y además, destacan desde Praza da Estrela, tendrán más costes por los traslados por carretera y sus clientes podrían verse afectados. Entienden que "no es bueno para nadie" y por eso confían en lograr soluciones conjuntas.