"La UCI de neonatología no dispone del personal suficiente para atender a todos los recién nacidos que llegan. Son bebés muy delicados que requieren un cuidado especial y que están recibiendo una atención mermada por tener una plantilla demasiado corta". María Portal es una de las veinte enfermeras que ayer denunciaron la falta de personal en el Hospital Álvaro Cunqueiro. El servicio de la unidad se divide en turnos de cuatro, tres y tres enfermeras. "Es a todas luces insuficientes", critica Portal, quien apunta que cada enfermera no debería ocuparse de más de dos pacientes. "En algunas ocasiones hemos tenido hasta cinco a nuestro cargo", asegura.

Los bebés grandes prematuros -aquellos que nacen antes de la trigésima semana de gestación y que pesan menos de un kilogramo- pueden pasarse hasta cuatro meses en la UCI neonatal. Las primeras semanas son cruciales para su desarrollo y exigen constante vigilancia. Con el traslado desde el Hospital Xeral, la unidad duplicó su capacidad y pasó de ocho huecos a dieciséis. Sin embargo, tal y como denuncia el Sindicato de Enfermería (Satse), el personal se redujo en dos personas. "La actual plantilla está diseñada para cuando la UCI tiene la mitad de capacidad, y eso solo para el turno de mañana", señala Pilar Martínez, una de las enfermeras.

En algunas ocasiones tan solo se ocupan el 50% de las plazas en la unidad, pero al producirse varios partos de riesgo a la vez, el personal se ve desbordado. "Cuando hay ingresos nos tenemos que centrar en los nuevos recién nacidos porque son los que necesitan mayores cuidados. Debemos marcar unas preferencias y el resto de pacientes se ven perjudicados", explica María Jesús Pérez, enfermera en la UCI neonatal, quien añade que "cuando estamos al 80% de capacidad, como estas últimas semanas, muchos niños comen más tarde de su hora o no son cambiados de postura, algo muy importante para ellos".

Padres preocupados

Además de los propios bebés, los otros damnificados son sus padres. Una decena arropó ayer a las enfermeras que están cuidando de sus hijos. "Necesitan ayuda y la necesitan ya", clama uno de ellos. "Es desesperante ver como tu hijo no recibe la atención que necesita por falta de personal. Las enfermeras hacen un trabajo extraordinario pero precisan ser más porque la actual plantilla no es suficiente", apunta otro. Ambos prefieren mantener su anonimato.

Tanto las trabajadoras como los progenitores tienen claro que el contacto entre padres e hijos es fundamental durante las primeras semanas de vida de un bebé. Por ello está instaurado el Método Madre Canguro, que se fundamenta en el contacto piel a piel entre la madre y el recién nacido. "Desgraciadamente solo lo podemos llevar a cabo en contadas ocasiones", asegura Portal. "Está demostrado que favorece su desarrollo neurológico", añade.

Además, las enfermeras se quejan de que hace unos meses implantaron un programa informático en el que deben dejar constancia de los cuidados que reciben los recién nacidos. "No tenemos tiempo material para cuidarlos, por lo que muchas veces no podemos cubrir bien sus fichas", apunta Olalla Álvarez, enfermera en la UCI.

Por todo ello piden una plantilla estable y más numerosa. "Estamos hablando de niños inmaduros en todos sus órganos y que pueden sufrir todo tipo de problemas", alerta Pérez.

Por su parte, la gerencia de la Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo, manifiesta que la UCI de neonatos cumple con los ratios establecidos de acuerdo con el número de pacientes ingresados, similar al de otras unidades en España.