María y Sheila han disfrutado juntas de los buenos resultados o los viajes a congresos y han sido el mejor apoyo para la otra durante los momentos más duros, "cuando los experimentos no salen" o en la última etapa "de tanto estrés y quebraderos de cabeza".

"Teníamos claro lo importante que es el compañerismo y ayudarnos la una a la otra para enriquecer y potenciar nuestras investigaciones. Algo que un mundo tan competitivo como éste no siempre sucede. Considero una suerte haber vivido esta aventura con Sheila de compañera desde el principio", celebra María.

"Hemos formado un buen equipo y eso se ha visto reflejado en los trabajos publicados juntas y en la tesis. Nuestra relación de compañeras de laboratorio ha pasado a una relación de amistad fuera de él", corrobora Sheila.

Solo 200 de las más de 7.000 enfermedades raras registradas disponen de tratamiento y en España, donde hay 3 millones de personas afectadas, la financiación es claramente mejorable. Ambas investigadoras reclaman la contratación de personal y más apuesta pública, pero también privada, para evitar que muchas líneas como las iniciadas por ellas se queden en el cajón al terminar las tesis.

Mecenazgo y divulgación

"La clave es una mayor concienciación de la población acerca de la importancia de la investigación en salud para que aquellos que estén en posición de invertir de forma privada lo hagan tal y como sucede en países de referencia como EE UU. El mecenazgo, muy poco explotado en España, sería fundamental, por eso creo que una mayor divulgación de la actividad que hacemos resulta esencial", plantea María.

En este sentido, urge a los propios investigadores a dar conocer lo que hacen y coordinarse con otros grupos. Y pone como ejemplo la reciente creación de la Asociación Nacional de Ciliopatías, de la que Diana Valverde es miembro fundador, para "visibilizar, centralizar y potenciar" el I+D.