-Al llegar advirtió deficiencias en obras ya ejecutadas o en proyecto. ¿Está todo corregido?

-¿Corre riesgo el BNG de verse relegado a un segundo plano en la acción de gobierno?

-En absoluto. Las decisiones importantes se adoptan en conjunto. Y ellos tienen además tres áreas muy potentes: cultura, infraestructuras y movilidad y compostaje, además del proyecto de Ciudad de los Niños de Tonucci.

-¿No hubo desencuentros en dos años o no han trascendido?

-Somos un equipo sin fisuras. El mérito es que tanto BNG como PSOE teníamos claro que debíamos dar seguridad a la ciudadanía y demostrar que se puede gobernar en coalición sin confrontaciones. Cumplimos a rajatabla el programa de gobierno.

-¿Cree que ha logrado despojarse ya de la etiqueta de número dos de Abel Caballero?

-Estoy encantada de ser la teniente de alcalde de Vigo en un gobierno con el mejor alcalde de la historia de la ciudad. Los ciudadanos lo eligieron como alcalde y él tiene el protagonismo, pero le agradezco su confianza y formamos un buen tándem político. Trabajamos en igualdad de condiciones con un proyecto claro. Nunca me he sentido número dos. Toda mi vida he trabajado para tener mi propio espacio como el resto de mujeres.