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Desesperados por organizar su vida... y aliviar el bolsillo

La huelga de examinadores incrementa la lista de espera de alumnos que necesitan con urgencia el permiso de conducir

Alumnos de la autoescuela Caracas, con su profesor, en una de sus clases teóricas // J. Lores

"Así no puedo estar. Ya llevaba tiempo esperando porque hay muchísima gente en estas fechas y claro, entre huelgas y que somos bastantes, no nos habían dejado ir al examen. Tenía que ir el jueves, ese día me dijeron que el viernes y al final me dejaron para la siguiente semana [por ésta]. Pero igual llegó allí y me dicen que vuelva otro día", se queja Sara Figueroa, uno de los numerosos alumnos vigueses perjudicados por la huelga de los trabajadores de la DGT.

Desde el pasado 19 de junio, los examinadores de todo el país mantienen un paro semanal de tres días -lunes, martes y miércoles- mientras la lista de espera y el malestar crece en las autoescuelas. Y la DGT sigue rechazando su demanda para aumentar un complemento específico salarial.

La Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) cifra el seguimiento de la huelga en un 80% y asegura que 31 jefaturas paralizaron su actividad por completo. Sin embargo, la DGT rebaja esta participación a un 70%, lo que ha provocado una exigencia de rectificación por escrito por parte del colectivo de trabajadores.

En el mismo comunicado, explican que el director de la DGT les ha trasladado que si persisten los "graves problemas" ocasionados por la huelga se decretarán los servicios mínimos que fija la legislación vigente "para paliar los perjuicios excesivos sobre los ciudadanos y autoescuelas".

Pero mientras continúa el conflicto, los alumnos sufren las secuelas en sus planes vitales y laborales, así como en sus bolsillos. Sara Figueroa asegura que se está gastando una fortuna con tantos retrasos. "Cada vez que me aplazan el examen hago más y más prácticas, ya estoy aburrida", lamenta.

A Eladio Bastos, otro de los afectados, le urge en sacarse el carné de conducir: "Mi mayor problema es no saber si voy a disponer del permiso para el verano y poder ir en coche a las prácticas del ciclo de FP que hice".

A igual que Sara, él y sus compañeros se encontraron con las puertas de Tráfico cerradas el día de la prueba. "Empecé las prácticas de conducir a mediados de junio y la fecha del examen me cuadraba perfecta. Llegamos diez minutos antes de la hora que nos habían dicho, las ocho de la mañana, y estuvimos esperando más de media hora hasta que alguien se dignó a salir de la oficina y nos dijo que no había examen porque el examinador no se había presentado. Y que avisáramos de que no iba a haberlos en todo el día", denuncia.

Marta Cameselle, otra alumna que se quedó sin poder hacer la prueba, asegura que tiene una enorme prisa por tener el carné, ya que estudia fuera y éste es el segundo verano consecutivo que se presenta. "Necesito el permiso este año. La huelga me ha trastocado muchos planes y también tuve que cambiar los horarios de las prácticas", comenta.

Mor Ningue intentará examinarse en la próxima convocatoria tras sufrir una cancelación y otro de los afectados, Damián Romero, tendrá que esperar mucho más, pues inicia un contrato laboral.

Las autoescuelas, por su parte, también sufren los efectos de la huelga y ven seriamente disminuido el número de matrículas a la espera de que el conflicto se resuelva. "La gente viene y nos pregunta por la huelga, sobre todo, los que se van a estudiar fuera porque quieren saber si les dará tiempo de sacarse el permiso. Los que están matriculados quieren ir al teórico, pero como solo hay exámenes los jueves y viernes a veces no entramos en el cupo y no podemos asegurarle la plaza a la gente que tiene que pedir día en el trabajo. Así que muchos prefieren esperar y no hacer prácticas, lo que nos supone una acumulación de alumnos", explica Almudena Gil, profesora de la autoescuela Faro.

"Y los que ya aprobaron el teórico e hicieron prácticas tienen el problema de que el examen caduca a los dos años. Y además hay gente que viene en fechas muy concretas", añade la docente.

Los paros están fijados hasta el 31 de julio, pero a la vista de las declaraciones de los examinadores la situación cada vez está más enrarecida y ya se están planteando una huelga indefinida a partir de septiembre.

En su último comunicado, Asextra critica que el comité de huelga se ha sentido "menospreciado y, una vez más ninguneado" y exigen al director de la DGT, Gregorio Serrano, que se "deje de ocurrencias" y se "siente a trabajar seriamente en la búsqueda de soluciones ya que hay una ciudadanía y un sector de autoescuelas que está sufriendo".

Y en caso de verse incapaz de desbloquear la situación, añaden los trabajadores en su escrito, le exigen a Gregorio Serrano que "no pierda más tiempo y busque un interlocutor válido con capacidad de decisión".

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