Encargarse de la política medioambiental de un gigante portuario como Los Ángeles debe ser una tarea compleja aunque Christopher Cannon parece una persona con el suficiente temple para soportar misiones difíciles. Su intervención en la Green Energy Ports se enmarcó en la ponencia "Puerto del Futuro", un título que dice mucho de lo que el director de Gestión Ambiental del puerto de Los Ángeles pretende para la mayor terminal de Norteamérica. "Para nosotros la lucha contra el cambio climático pasa por cumplir con el objetivo de conseguir emisiones cero. Es nuestra prioridad número 1", destaca.

Para imaginarse lo que supone este reto conviene repasar las cifras de la megaterminal donde trabaja. Con más de 18 millones de metros cuadrados y 17 kilómetros de línea de atraque, las 86 grúas operativas en sus 22 diferentes terminales mueven al año 9 millones de contenedores. Dimensiones abrumadoras que dan una idea del tránsito de buques en unas dársenas que en conjunto suman 13 millones de metros cuadrados.

La contaminación generada por esta intensa actividad hace años que llevó a Los Ángeles a desarrollar un "programa amplio y muy completo" orientado a lograr un puerto "menos dependiente de los combustibles tradicionales". Su búsqueda de energías limpias, alternativas a los fueles pesados convencionales, no se limita solo al que emplean los buques. "Queremos que todas las operaciones sean limpias, desde el camión que trabaja en el puerto hasta la grúa", incide.

Por eso el debate sobre el uso de GNL que preside las jornadas de la Green Energy Ports organizada por la Autoridad Portuaria de Vigo no es que esté superado en Los Ángeles "sino que para nosotros en una energía alternativa más". "Tomamos el GNL como una transición, un puente desde el combustible tradicional hasta la electricidad", añade Christopher Cannon. Ya tienen los plazos definidos e incluso han comenzado la fase de pruebas con el propósito de que en 15 años todo funcione en el macrorecinto con baterías eléctricas.

Como el resto de los participantes, Cannon tiene claro que los puertos "progresarán" en la medida que sean capaces de combinar el Blue Growth y el Green Growth,creciendo con el máximo respeto al medio ambiente al tiempo que potenciando el desarrollo sostenible con innovación y las sinergias productivas con otros sectores. "El futuro portuario pasa, absolutamente, por conciliar ambas políticas", predice.