La Comunidad de Montes de Cabral trata de reactivar el macrocomplejo comercial y de ocio que el fondo de inversiones Eurofund quiere llevar a cabo en 300.000 metros cuadrados de la zona de Liñeiriños a través de una proposición no de ley de iniciativa popular en la que pide a la Xunta que tramite el proyecto como supramunicipal o de excepcional interés público.
La iniciativa está liderada por el presidente de los comuneros, Luis Rodríguez, y cuenta con el apoyo de entidades como la Comunidad de Montes de Guizán (Mos), el Aero Club y asociaciones sociales y deportivas de la parroquia. Fue registrada el pasado 7 de junio y tras ser aprobada por la mesa del Parlamento sus impulsores deben recoger 2.500 firmas para que el texto pueda ser debatido en pleno o en comisión. El paso siguiente será que uno de los grupos parlamentarios asuma esta proposición ya que de no hacerlo ninguno la iniciativa decaería transcurrido un plazo de quince días tras su anuncio en el Boletín Oficial del Parlamento.
Una de las posibilidades es que sea asumida por el Partido Popular, que es el que más abiertamente ha avalado el proyecto del fondo de inversiones Intu Eurofund. De hecho, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, abrió la puerta a que Porto Cabral pudiese desarrollarse a través de la vía suprarregional siempre y cuando sus promotores justificasen su interés público, la utilidad social o su contribución al desarrollo sostenible socioeconómico. "La Xunta atenderá todas las solicitudes, vengan del Concello o de otras iniciativas", remarcó Conde recogiendo el guante lanzado por los promotores del proyecto, que plantearon en marzo la vía supramunicipal para desbloquear una inversión que cifran en 600 millones de euros y que, aseguran, creará 4.000 puestos de trabajo, la mitad de ellos durante los dos años y medio que se prolongarían las obras del shopping resort.
De hecho, en la iniciativa popular presentada se remarca que el proyecto "permitirá una importante creación de puestos de trabajo e impulsará el desarrollo económico de Vigo, su área de influencia y la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal". También describe que "gozaría de modo incontestable de incidencia supramunicipal por su contribución al desarrollo sostenible social y económico de Galicia".
Si finalmente es el grupo popular el que defiende la propuesta, los comuneros tendrían garantizada su aprobación y faltaría por ver cuál es la postura que adopta el grupo socialista ante un nuevo envite de los populares para dar luz verde a uno de los proyectos paralizados sine die tras la anulación del Plan Xeral, en noviembre de 2015. Por ahora, Abel Caballero siempre se ha mostrado prudente ante Porto Cabral dado el rechazo frontal por parte de un sector del comercio y también de colectivos ciudadanos y políticos. En su momento avaló la iniciativa pero también remarcó que ésta no podría desarrollarse al margen del Plan Xeral al considerar que no reúne los requisitos necesarios.
Sí se ha mostrado abiertamente en contra el grupo parlamentario En Marea, que la semana pasada registró una proposición no de ley en la que insta al Concello de Vigo a acordar una moratoria sobre cualquier solicitud de licencia para la construcción de centros comerciales que se presenten en el Concello de Vigo, que iría vinculada a la redacción del nuevo Plan Xeral y con vigencia a partir de su publicación en el Diario Oficial de Galicia.
La argumentación del grupo parlamentario, contrarrestando la iniciativa de los comuneros de Cabral, considera que la concesión de una licencia al complejo de Liñeiriños "generaría una inseguridad jurídica imposible de resolver" que, señala, abogaría a las obras a un "seguro litigio judicial" que causaría un perjuicio para toda la ciudadanía. Por ello, la misma proposición no de ley insta a la Xunta a "no aprobar ninguna propuesta relativa al ámbito de Liñeiriños de declaración de Zona de Afluencia Turística".
También reclama que se lleve a cabo una protección de carácter sectorial del suelo en el que la promotora quiere ubicar su complejo, que fue recalificado como apto para uso residencial, comercial o industrial en el anulado PXOM de 2008, para evitar que vuelva a ser calificado del mismo modo en el futuro Plan Xeral. En este mismo sentido, insta a la Consellería de Medio Rural a velar por la aplicación de la Ley de Montes sobre el monte comunal de Cabral "y evitar fraudes en los usos permitidos".
En Marea considera que éste "funcionaría no solo como un destructor de pequeño y mediano comercio sino también como barrera disuasoria para la entrada de miles de clientes potenciales en la ciudad".
Por ello, aunque admite que "no está claro" si Porto Cabral "puede ser real" a través de las sucesivas medidas promovidas "improvisadamente" por la Xunta de Galicia para paliar los efectos de la anulación del Plan Xeral en Vigo, reitera que se trata de un "proyecto lesivo" para la ciudad por atentar contra la conservación y protección del medio natural -remarca que destruiría la práctica totalidad del monte comunal de Cabral- y que "ahogaría" al comercio local.
En su exposición de motivos, por último, En Marea también acusa al Concello y Eurofund de "llevar a cabo una hoja de ruta con absoluta falta de transparencia y opacidad".
