Una construcción con cubierta, solera, chimeneas, una zona para los asaderos y otra para depositar las cenizas además de un sistema de cierre de la estructura. Esos son los requisitos que la Consellería de Medio Rural exige para que los usuarios de los parques forestales puedan realizar barbacoas en la temporada de verano, que comienza este mismo sábado, día 1, y se prolongará hasta el 30 de septiembre. Por lo tanto, se prevé que, al igual que en los últimos diez años, la Policía Local precinte este mismo viernes las parrillas de los parques forestales vigueses.
La propuesta, trasladada el pasado viernes por la Dirección Xeral de Ordenación Forestal a la Mancomunidad de Montes de Vigo, fue rechazada por unanimidad por todas las comunidades de montes de Vigo, reunidas este lunes. Coinciden en señalar que una construcción de ese tipo no resulta "adecuada" y confían en que la Xunta, a la que solicitarán otra reunión, amplíe las posibilidades. En todo caso, si no hay alternativa, los comuneros se niegan a asumir el coste de esas construcciones que, a su juicio, tienen que afrontar las administraciones. "Son ellos quienes la tienen que asumir, empezando por la Xunta ya que es la única que tiene facultades para que en base a la excepcionalidad que metió en la Ley de montes podamos usar las barbacoas tal y como están o hacer una barbaridad de edificio que es lo que propone", subrayó el presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo, Uxío González. Además, remarcó que apenas un 2 por ciento de los usuarios de los parques forestales son vecinos de la propia parroquia por lo que está justificado que sea una actuación que asuma el Ejecutivo autonómico.
"Sorpresa" por los requisitos
El representante del colectivo manifestó de nuevo su "sorpresa" ante la propuesta de la Consellería de Medio Rural, que hace dos meses indicaba que "se estaban ultimando los trámites necesarios para poder realizar una autorización excepcional para que este verano se puedan preparar alimentos" en los parques forestales de Vigo "atendiendo así la demanda de los comuneros".
Pese a ello, la semana pasada en una reunión entre ambas partes, el director xeral de Ordenación Forestal, Tomás Fernández, exigió modificar las barbacoas y adaptarlas a la normativa, consistente en mantener separadas las parrillas del terreno forestal y con varias paredes y abría la posibilidad de que este verano hubiese "un par de barbacoas de prueba" y ya, para el año siguiente, "se puedan poner más en estas zonas". "Entiendo que lo que proponen ellos es un máximo porque es una barbaridad de edificio que debe tener unos ocho o diez metros de largo por cinco de ancho que para lo que puede servir es para que hagan daño en invierno", reiteró González, que al igual que la semana pasada trasladó su temor de que si se llevan a cabo esas estructuras acaben acogiendo el botellón o sean refugio de toxicómanos.
Por ello, todavía confía en que la Xunta ofrezca una alternativa más apropiada a las condiciones de los parques forestales de Vigo, con extensas superficies, puntos de agua, buenos accesos y plantaciones de frondosas "que precisamente fueron las que evitaron que algunas aldeas de Portugal fuesen devoradas por el incendio, que prendió en los montes de eucalipto".
Además, lamentó que los requisitos remitidos por Medio Rural se corresponden a la propuesta concreta realizada para el área recreativa del Lago Castiñeiras, en Marín. "Estamos realmente sorprendidos, es como un borrador de un documento para Marín pero que nos envían a nosotros sin modificarlo. No entendemos qué es lo que pretende la Consellería que hagamos, si quiere dejar que se haga o no pero queremos que deje de marearnos porque esto no solo nos afecta a nosotros y a los vigueses sino a todos los gallegos", concluyó.
