Samil tendrá dos guardianes permanentes todos los días del verano para garantizar que la playa por excelencia de Vigo está siempre en perfectas condiciones. Paseo, baños, zonas arboladas, jardines, piscinas, aparcamientos y hasta la propia pista de automodelismo estarán bajo su lupa. Su misión será la de comprobar que la concesionaria encargada de su limpieza cumple escrupulosamente con el mantenimiento del arenal en los meses en los que está a rebosar de bañistas, buena parte turistas.
Según fuentes municipales, es la primera vez que se contrata este servicio. Fue ya adjudicado por 8.615 euros a la empresa Atlantic Ponte 2.000 y comenzará a prestarse en cuestión de días. Esta asistencia técnica para el control e inspección exclusiva de la playa de Samil se mantendrá hasta el 15 de septiembre. Arguyen la "necesidad de prestar un buen servicio de inspección en Samil" en la temporada estival y justifican que el único inspector con el que cuenta el servicio de Montes, Parques y Jardines hace "imposible" que el control sea "óptimo". Según pudo saber este periódico, también respondería a carencias detectadas en el mantenimiento en veranos anteriores. Coincide además en el tiempo con los problemas registrados en los últimos meses con la concesión del contrato de zonas verdes y que el TSXG ha obligado recientemente a devolver a Althenia, firma que llegó a ser multada por el Concello por no limpiar.
La playa se dividirá en dos zonas de trabajo, cada una a cargo de un inspector que será perfectamente reconocible, ya que llevará un chaleco identificativo. Todos los días en horario continuado desde las doce del mediodía hasta las ocho de la tarde deberán desarrollar su labor de inspección a lo largo y ancho de Samil. La vigilancia solo podrá suspenderse en jornadas de climatología adversa y siempre que sea el Concello el que se lo notifique a la concesionaria.
Prácticamente ningún servicio de Samil quedará fuera de su lupa. En la zona de piscinas serán los encargados de verificar que los vasos se limpian y aspiran adecuadamente y de examinar la turbidez del agua. También certificarán que la maquinaria que se emplea están en perfecto estado de funcionamiento y que se reponen los botiquines y todo el material sanitario. Misma vigilancia desarrollarán en todos los baños, en los que no solo comprobarán que estén limpios, sino también que en todo momento haya disponible jabón o papel higiénico. La supervisión se extenderá también a duchas y lavapiés.
En las zonas ajardinadas y en el gran espacio arbolado del que presume Samil serán los encargados de velar tanto de que estén libres de desperdicios, como de que las papeleras no tengan desperfectos y que la basura no rebose. Además, controlarán que la vegetación está bien cuidada y que se reponen las plantas dañadas o arrancadas.
En la zona del paseo deberán verificar que todo el mobiliario urbano está en buen estado y también que no haya puestos de venta ambulante instalados. Los inspectores deberán estar operativos durante toda la jornada y cubrir una ficha de incidencias diarias. Además, semanalmente tendrán que presentar un informe que acredite el cumplimiento de sus funciones.
