La oferta lanzada en la mañana de ayer por la patronal de empresas estibadoras (Anesco) cosechó un doble fracaso. Ni cumplió con el principal objetivo de que los trabajadores desconvocasen los paros previstos este miércoles y el viernes, y evidenció al mismo tiempo la profunda división existente en el seno de la representación empresarial. Hasta el punto de que los sindicatos decidieron por la tarde no esperar más a las propuestas de Anesco para a partir de ahora negociar directamente, y puerto a puerto, con las empresas accionistas de las Sageps, las sociedades anónimas que gestionan las plantillas. Allí donde se acepten sus principales demandas -además de la subrogación, que las empresas participen en los Centros de Empleo Portuarios (CPE) y también piden el control del acceso a la profesión- garantizarán la paz social. En Algeciras y Barcelona ya aceptaron sus reivindicaciones y hoy trabajarán con total normalidad. En Vigo, la Colla parará a partir de las 9.00 y solo en horas impares, aunque el colectivo seguirá la misma estrategia que sus compañeros del sur planteando las mismas condiciones a las empresas Termavi, Kaleido, Suardiaz, Pérez Torres y Bergé Marítima.

Con estas huelgas así de selectivas al desarrollarse sólo donde las empresas no accedan a suscribir acuerdos individuales con los respectivos comités de empresas se espera que ni la incidencia ni el impacto económico sean comparables a los registrados en los paros de las dos últimas semanas, secundados por el 100% de los trabajadores y que provocaron pérdidas de hasta 150 millones de euros, según estimaciones Fomento. En el caso de Vigo, frente a la intensa actividad de estos días, con una media de seis buques operando al mismo tiempo en Bouzas y Guixar, para hoy se espera un reducido número de escalas, entre ellas, la del buque de Hapag-Lloyd que cubre la ruta directa a Canadá.

A nivel nacional, los sindicatos Coordinadora de Trabajadores del Mar, UGT, CC OO, CIG y CGT aseguran tener ya acuerdos con algunas de las más grandes compañías, como son Maersk, que opera en Algeciras, el mayor puerto del país; cuatro de Barcelona, como Best-Huchitson, Setram, Coma i Riba y Sammer; y también con TTIA, MSC y Trasmediterránea. De confirmarse este extremo, a Algeciras y Barcelona pronto se sumarán otros puertos donde acabará la conflictividad laboral. El objetivo último de los sindicatos es que, en una segunda fase, todas las empresas que unilateralmente hayan aceptado su propuesta se asocien, en el marco o al margen de Anesco, para concretar con ellas el nuevo convenio colectivo estatal del sector, el ya denominado V Acuerdo Marco.

La propuesta que los trabajadores están formulando unilateralmente a cada empresa coincide con la de la patronal en que recoge el compromiso de las empresas a subrogar a los estibadores y el de estos operarios a bajarse un 10% el sueldo y pactar medidas para mejorar la competitividad de los puertos. En cambio la parte social añade dos pretensiones más que la patronal ya rechazó el viernes por considerarlos ilegales y contrarios a la legislación de Competencia. Así, los sindicatos persisten en reclamar que las empresas participen en los centros portuarios de empleo (CPE), las ETT's en las que se pueden convertir la sagep, las firmas de las que hasta ahora dependen, y que puedan tomar parte en el proceso de selección de los nuevos estibadores. "La propuesta que los empresarios han tardado meses en redactar no recoge la garantía total del empleo, dado que la vincula a la negociación por puertos", señalaron los sindicatos sobre su rechazo a la propuesta empresarial.

En el comunicado oficial enviado por los sindicatos del gremio apuntan a que fueron las empresas las que se desmarcaron de la postura oficial de Anesco y ofrecieron a los portavoces de la plantilla una propuesta, si bien la iniciativa surgió de la representación social.